Democracia contemporánea

Claudio Malo González

Ayer se conmemoró 245 años de la independencia de Estados Unidos. Desde hace varias décadas es la primera potencia económica y política del mundo y su peso e influencia en el planeta es indiscutible y controvertido, según las aspiraciones y condiciones de los diferentes Estados. La importancia de esta celebración, que con mucho entusiasmo y, júbilo y seriedad se realiza en ese país, no pasa desapercibido en los demás ya que, en el mundo contemporáneo, la democracia es el sistema político de la mayor parte de los países y en la época contemporánea, fue el primer país en el que se instauró y desde sus inicios ha funcionado con regularidad sin interrupciones ni alteraciones mayores.

No es exagerado considerar que podemos ver el 4 de julio como el día de la democracia contemporánea. En la Grecia clásica funcionó, sobre todo en Atenas como modelo, pero en la época en que vivimos se instauró por primera vez en Estados Unidos que, luego de la independencia, optó por esta forma de gobierno como alternativa a las monarquías. Como planteamiento político se cultivó desde siglos atrás, pero se trasladó a la práctica en ese país, ejemplo que fue seguido por muchos otros, con mayores y menores aciertos. La democracia no es una receta mágica para salir delante, pero contribuye al respeto de los derechos ciudadanos.

Los gobiernos democráticos están a cargo de seres humanos y no todos los hacen con igual éxito. Su funcionamiento depende de las convicciones de los gobernantes y de la madurez de los gobernados para aceptar, no solo las ventajas sino algunas formas de limitación del sistema. La ambición caudillista es un maligno enemigo de la democracia en cuanto da prioridad a las ambiciones y vanidades individuales sobre el bien común. No cabe limitar la democracia al formalismo electoral, en nuestros días hay personas como Maduro y Ortega que la usan para justificar dictaduras. Todos debemos practicar la democracia, aunque no manejemos el poder, aceptando sus normativas y respetando a los demás. (O)