Pedro Palacios: “Nuestra intención es planificar y ordenar el territorio de la mejor manera”

Hoy se cumple el primer debate de los planes de ordenamiento territorial y uso de gestión de suelo.

Pedro Palacios, alcalde de Cuenca. JMB



Hoy, en el Concejo Cantonal de Cuenca, se realizará el primer debate del Plan de Ordenamiento Territorial (PDOT) y Plan de Uso y Gestión de Suelo (PUGS).

Pedro Palacios, alcalde de Cuenca, dio a conocer su punto de vista sobre estos proyectos de ordenanza.

¿Qué expectativas se tiene en el primer debate del Concejo Cantonal con respecto a estos proyectos de ordenanza?

El proyecto de normativa y ordenanza de PDOT y PUGS es el proceso más socializado, con más actores y gente de diferentes sectores; con más reuniones que se ha realizado en toda la historia de Cuenca.

Este proceso recoge 307 reuniones, 5.850 participantes, entre ellos: representantes de gobiernos parroquiales urbanos y rurales, colectivos, organizaciones sociales, sociedad civil, academia, instituciones públicas y sectores productivos, entre otros.

La verdad que ha sido un proceso sumamente amplio de participación. Son aproximadamente dos años, seis meses de trabajo para la construcción de este cuerpo normativo que no solamente se elabora para cumplir con la Ley. Para nosotros va mucho más allá. Es un proceso que esperamos pueda llegar a tener una vigencia de al menos 50 años con las actualizaciones y modificaciones que puedan darse, y se convierta en una hoja de ruta en el futuro.

Así, al tratarse del primer debate, las expectativas que tenemos son de recibir más contribuciones; seguir acercando posiciones entre algunos sectores de la población, que a veces tienen posiciones diferentes, con el objetivo de tener un documento para segundo debate lo suficientemente bueno, que permita tener esa planificación a largo plazo, fundamental para la ciudad, que desafortunadamente hoy por hoy no la tiene.

.- ¿Qué se ganaría con estos cuerpos normativos? ¿Qué ganaría la ciudad?

En primer lugar, tener una correcta planificación hacia dónde quiere ir la ciudad. Y no me refiero solamente al crecimiento orgánico o demográfico constructivo. Obviamente, apoyará muchísimo en densificar la parte urbana y en darle una alternativa a la parte rural de manera coordinada y planificada de fraccionamiento, no a la voz del carnaval, como lo que sucede hoy en día, pero estos cuerpos normativos van mucho más allá.

Por ejemplo: compatibilidad de usos de suelo. Tener la posibilidad, siempre y cuando se cumplan con las medidas adecuadas, de que pueda coexistir un tema habitacional con temas de servicios, comerciales, incluso en un momento dado un tema industrial, claro de un nivel de impacto bajo.

También está previsto, y es de beneficio de la ciudadanía, delimitar claramente aquellas zonas que son fundamentales para preservar el ambiente y la naturaleza como parte de una calidad de vida a futuro.

El PDOT, por ejemplo, recoge la Consulta Popular y la zona delimitada, aprobada, ratificada y ampliada por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica; también recoge las áreas adicionales a éstas, tales como las boscosas, humedales, pajonales; así como las áreas agrícolas que deberían permanecer como tales para que no siga creciendo la frontera agrícola.

Además, se aprovecharán los servicios básicos que se tienen en Cuenca, que son considerados los de mayor nivel en el país.

Me refiero al agua potable, saneamiento, telecomunicaciones, vial, transporte, movilidad, seguridad, que ya están establecidos, especialmente en la parte urbana donde todavía tenemos la posibilidad de crecer y densificar no solamente en terrenos que no han sido construidos sino también en algunos espacios en donde actualmente la normativa habla de construir solo un “x” número de pisos. Cada polígono de intervención territorial tendrá una característica diferente de determinantes de ocupación de suelo.

Es una gran oportunidad, ya que venimos trabajando con la Ordenanza de 1998, que tiene una modificación en el año 2003. En ese momento, seguramente, cumplía las expectativas, pero desafortunadamente no ha permitido densificar a la ciudad en la parte urbana, ocasionando que las nuevas familias y generaciones se hayan desplazado hacia la parte conurbana y rural, supuestamente porque el suelo es más barato, pero se debe considerar que en algunos casos no existe alcantarillado, vialidad, transporte público, agua potable. No se diga los temas de seguridad o conexión a internet, etc.

Por otro lado, a la parte rural, en casi todos los sectores le ponían lotes mínimos de 1 hectárea. Al tener un lote mínimo y cuando una persona quiere heredar su terreno no puede hacerlo, motivando de cierto modo a que se haga una parcelación o una construcción irregular.

Entonces, en lugar del empujar a los ciudadanos de la parte urbana, que son el 67% de población, hacia la parte rural, se pretende densificar; y, en lugar de complicar a la parte rural en procesos de fraccionamiento irregulares, sin las condiciones adecuadas, hagamos lo correcto de manera planificada y coordinada. Con base a esto, nuestra intención es planificar y ordenar el territorio de la mejor manera.

.- ¿Cómo se está tratando las sugerencias para que la ciudad crezca en altura y no de forma horizontal, dado que ya casi no tiene a dónde crecer?

Son cerca de 700 hectáreas que todavía no están construidas dentro de la parte urbana, pero en algunos de los casos no presentan condiciones favorables.

Ocurre en algunos polígonos de intervención territorial, si quiere llamarle barrios o parroquias urbanas, donde las características de ocupación de suelo son un limitante. Alguien puede construir una casa de tres pisos en una determinada zona en donde no está permitido este tipo de edificaciones pensando en arrendar y generar recursos, pero hoy por hoy no se permite ese tipo de densificación.

Por tal motivo se está planteando una intervención, no en el 100 % porque, por ejemplo, tenemos zonas cercanas al cono de aproximación del aeropuerto que por condiciones exógenas se nos imposibilitan generar esta condición, pero en otras, no tiene ningún sentido que haya un limitante. A veces, hay personas que son muy románticas al momento de determinar temas técnicos y lo que hacen es complejizarle a la ciudad y eso ha sido un grave problema. Inclusive por ese motivo se habla mucho que el suelo o la construcción en Cuenca es costosa.

Al dar estas posibilidades ampliamos la posibilidad de incrementar la construcción de unidades habitacionales con lo cual los precios se van a diluir y por lo tanto el valor unitario será menor.

Por otro lado, con más construcciones, tendremos costos más asequibles. En otras palabras bajar el precio de venta de las unidades habitacionales.

.- ¿Qué hacer para contener o regular la conurbación de la ciudad con sus parroquias cercanas: San Joaquín, Baños, Ricaurte, El Valle, ni se diga con Azogues?

Precisamente es parte de esta planificación donde están establecidas nuevas áreas, pero ya dentro de un proceso planificado de las zonas de expansión urbana, lo que permitirá, a parte de una mejor planificación, llegar con servicios.

El Municipio de Cuenca, en sus competencias, puede atender la parte urbano parroquial, a través de pavimento, sea flexible o rígido, y una devolución a través de contribuciones especiales de mejoras. Pero, en las áreas rurales no se puede, no existe la normativa para poder recuperar (la inversión).

Si nosotros ampliamos esas zonas, que delimitadamente siguen perteneciendo a las juntas parroquiales, podemos entrar a intervenir de mejor manera en esos lugares, incluso, en las zonas de expansión urbana que actualmente es competencia de otro nivel de Gobierno como es la Prefectura.

¿Cómo hacer para que la ciudad, en algún momento no muestre «cinturones de pobreza», esto dado la alta migración a la ciudad de grandes grupos humanos desde sectores rurales del Austro y aún del país?

Justamente con esta planificación que nos permita determinar cuáles son las áreas y las zonas que serán habitacionales, y cuáles definitivamente, no.

De este modo podremos actuar con premura, antes de que exista alguna especie de invasión o construcción, situaciones que si han pasado en la ciudad porque no existían los instrumentos necesarios que le permitan a la ciudad crecer de una manera ordenada.

Este instrumento, que se está pretendiendo elaborar en dos debates, no lo garantizará al 100 %, pero la verdad es que será un porcentaje alto que nos permitirá ordenar de una forma tal que no se formen estos cinturones de pobreza o extrema pobreza, donde las condiciones de habitabilidad y calidad de vida son bastante deplorables. Habitabilidad porque las construcciones no presentan ninguna garantía, y calidad de vida porque no gozan de los servicios básicos elementales.

¿Hace falta suelo industrial en Cuenca desde hace décadas, contempla el nuevo Plan espacios para esta actividad?

Efectivamente es una deuda pendiente con el sector industrial. Y cuando me refiero al sector industrial, no me refiero a las grandes industrias. Eso es un grave error de algunas personas que quieren hacerle ver a la ciudadanía que es un favorecer a cuatro, cinco, seis grandes industrias y no es así.

Aquí es la gran, mediana, pequeña y micro industria, que actualmente no tiene espacios de uso de suelo que le permita desarrollarse. Incluso existen muchos artesanos que, en un momento dado, quieren dar el salto de artesano a micro o pequeño industrial y no tienen espacio donde hacerlo y ahí empieza la informalidad.

Está previsto alrededor de 180 hectáreas en diferentes polígonos, con todos los requerimientos necesarios y emplazados bajo los lineamientos establecidos.

Un punto de conflicto es la zona de tolerancia

Sí. Es un tema importante que no se ha tocado desde hace más de 50 años. Si bien ha habido reclamos justos y lógicos, los reclamos han sido a la única administración que ha decidido tomar en serio esta problemática, más no a todas las anteriores en las que máximo tal vez hubo una entrevista, un discurso o una marcha.

Nosotros, como primer punto, pretendemos reconocer la actividad. Hoy por hoy no existe esa actividad. Y determinar cualquier estudio de una actividad que no está establecida, incluso es ilegal.

Una vez reconocida la actividad, ya podremos administrarla y luego generar los estudios de macro localización y localización que actualmente están identificados entre 7 y 9 aproximadamente, mismos que tendrán que determinar si efectivamente aquellos espacios o localizaciones cumplirían con la función del reconocimiento de la actividad. Posteriormente tenemos que bajar a territorio para socializar con el sector donde se vaya a emplazar. (JMB) (I)