Panificadores dicen que laboran a pérdida y piden soluciones al Gobierno

El gremio de Panificadores del Azuay mostró su preocupación por el incremento en el precio de la materia prima, afectando su producción. Como rechazo a esta situación, cumplieron con una marcha pacífica desde San Blas hasta el Parque Calderón. Buscan un diálogo con el Gobierno Nacional.

Eduardo Jiménez, presidente del gremio, informó que la harina y la grasa son los productos con mayor incremento. “Nos vemos afectados por el alto costo en la materia prima, al que se suma el arriendo, sueldos de trabajadores, servicios básicos. Nos están acabando y no podemos seguir con los talleres abiertos si no se regulan los precios de la materia prima”, explicó Jiménez.

De no darse una solución a esta problemática, el gremio de Panificadores anuncia que los negocios se cerrarían. “No queremos incrementar el costo del pan. Queremos un precio accesible de la harina y sus grasas para laborar tranquilos”, agregó el representante del gremio.

Según Jiménez, los costos han excedido por la importación de la materia prima. El año anterior, el precio de la harina tenía un valor de USD 29,00 y en la actualidad la adquieren a USD 37,00; la manteca costaba USD 60,00 los 60 kg y el precio ascendió a USD 120,00. “No hay ganancia, estamos trabajando a pérdida. Lamentablemente no hay fuentes de trabajo y nos toca seguir, pero no tenemos un margen de ganancia”, se refirió el presidente del gremio.

En Azuay son 1.428 panaderías, de estas, 112 son parte del gremio de Panificadores. La preocupación es a nivel nacional. “Lo único que pedimos es un diálogo con el Gobierno Nacional junto a empresarios, panificadores y hacer ese equipo de trabajo, para fijar un precio justo que beneficie a todos”, dijo.

Por el momento, no hay un precio oficial establecido en el pan. Los panificadores están elaborando el producto dependiendo de la demanda.

RIMPE

Otra de las preocupaciones de este gremio es el Régimen Simplificado para Emprendedores y Negocios Populares (RIMPE), que entró en vigencia desde el 1 de enero de 2022.

Freddy Barros, presidente de la Federación de Artesanos del Azuay, informó que han presentado una solicitud para mantener un diálogo con Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, pero no han tenido respuesta. “La paciencia se está agotando. Como Federación respaldamos a los compañeros panificadores porque a más de subir los precios de la materia prima, nos colocan en un sistema abusivo de cobro de impuestos, ganemos o perdamos en el ejercicio fiscal”, señaló Barros.

Para el representante de los artesanos del Azuay, eso es injusto e inconstitucional. “Durante la campaña, el presidente dijo que es injusto cobrar sobre las ventas brutas. Simplemente queremos que cumpla con su palabra y el pago sea basándose en las utilidades. Si ganamos pagamos, si perdemos no pagamos el Impuesto a la Renta”, finalizó Barros.