La defensa del agua

Análisis político Marco Salamea Córdova

En los últimos días se ha conocido que en la zona de Quimsacocha se estaría instalando maquinaria y equipo para la explotación minera, dentro del proyecto bautizado como “Loma larga”, y esto a pesar de que en la consulta popular realizada en febrero de 2021 la inmensa mayoría del pueblo cuencano expresó, democráticamente, su voluntad de que no se lleva a cabo explotación minera en las zonas de recarga hídrica.

Al respecto, la provincia del Azuay alberga en su territorio a bosques, páramos, lagunas y ríos, por lo que es una fuente importante de recursos hídricos. Sin embargo, estos recursos y el derecho al agua como un derecho humano fundamental podrían ponerse en peligro por la explotación minera, que se pretende realizar en zonas ambientalmente sensibles; una explotación que se enmarca en el modelo económico extractivista, que ha sido defendido tanto por los denominados Gobiernos «progresistas», como por los Gobiernos neoliberales, en este último caso por el Gobierno actual de Guillermo Lasso.

La actual Constitución de Ecuador en el título II referido a los derechos, y más concretamente en el capítulo II que trata sobre los derechos del “buen vivir”, establece que: “El derecho al agua es fundamental e irrenunciable. El agua constituye patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida”.

Adicionalmente, el artículo 406 de la Constitución establece que: “El Estado regulará la conservación, manejo y uso sustentable, recuperación, y limitaciones de dominio de los ecosistemas frágiles y amenazados; entre otros, los páramos, humedales, bosques nublados, bosques tropicales ecos y húmedos y manglares”; amén de que, el artículo 407, establece la prohibición de la actividad extractiva de recursos no renovables en las áreas protegidas y en zonas declaradas como intangibles.

La seguridad del agua como recurso esencial para la vida se convierte, pues, en una de las prioridades de la política pública local y nacional; pero, también, debe ser una prioridad de toda la población para garantizar el acceso a dicho recurso a las futuras generaciones. De aquí la necesidad de promover espacios para una mayor sensibilización y compromiso social en el tema del agua en el cantón Cuenca. (O)