Lere, lere

Santiago León

El domingo pasado tuvimos la oportunidad de conocer las propuestas de los candidatos a la Prefectura del Azuay. Los personajes acudieron a la cita con diversos estilos. Formales, juveniles, urban chic, folclóricos; inclusive uno llegó hasta con borregos de mascotas. Claro, hay que jugar con la semántica de este grupo político. En fin, a parte de la pinta, fueron cargados de harta labia para el debate.

Pero, en resumen, no existió una diferencia clara de las propuestas. Creo que difieren únicamente en la redacción. La mayoría habla de proteger las fuentes hídricas, sembrar árboles o rechazar la minería. Parece una copia de los planteamientos que Yaku Pérez expuso hace cuatro años, cuando sorprendió al ganar esta dignidad.

En vialidad, el tema es parecido. Todos prometen que transformarán las vías azuayas. Los proyectos apuntan a pavimentar decenas de kilómetros, construir puentes, implementar peajes y más. Cuando se les consulta de dónde obtendrán los presupuestos, vagamente dicen que, sin corrupción, todo es posible. ¡Solo lata!  

Las interpelaciones fueron básicas. Cada participante tuvo el chance de agarrarse del pasado político de los postulantes. ¿Qué va a hacer por Azuay, si cuando fue ministro no hizo nada? ¿Estuvieron 14 años en el poder y por qué nunca trabajaron por la provincia? ¿Son del oficialismo y por qué el abandono del austro? 

Por último, una exconcejala, al momento de interpelar al candidato del oficialismo, dijo que buscó en Google el trabajo que ha hecho como viceministro de Inclusión Económica, pero que no encontró nada. ¡Que no tiene qué preguntar!

En medio de las intervenciones, la candidata de los shungos le dio un patatús. Tuvo que salir en ambulancia directito a una casa de salud, en donde le recomendaron que le dé un “brake” a la campaña. El duro trajinar de estos días parece que le pasó factura.

Luego de tanto lere, lere, usted, apreciado lector, tendrá que analizar cuál fue la mejor propuesta y quién está en la capacidad de liderar la provincia. (O)