Por primera vez en Cuenca, además de vivir la Semana Santa a través de la espiritualidad, se la puede conocer a través del arte. En la Catedral Vieja, la Arquidiócesis decidió exponer docenas de objetos que hacen referencia a la Última Cena, a la crucifixión y resucitación de Jesús.
Para ello, el departamento de Cultura y Turismo de la Arquidiócesis preparó un guion museográfico con pinturas y esculturas que datan de los siglos XIX y XX, y que estaban custodiadas por la Catedral de la Inmaculada Concepción, por Las Conceptas y por la iglesia de San Francisco.
Cada de uno de los objetos se colocaron con el objetivo de que los visitantes puedan adentrarse a lo que sucedió en la Semana Santa mediante la narración artística de pintores y escultores de Cuenca.
Si bien cada pieza tiene su valor, entre las obras más sobresalientes está el “Señor de los Azotes”, un conjunto escultórico que se usó
en las procesiones que se llevaban a cabo por el centro de Cuenca en el siglo XIX y XX.
Un ejemplo de cómo se usaba el Señor de los Azotes se puede observar en un video que grabó Cristóbal Cobo Arias en 1956. En él se ve cómo los creyentes cargaban en sus hombros el conjunto escultórico.
A esa pieza se suma un Jesús crucificado, de heridas sangrantes, que tiene un agujero por donde se puede observar su corazón. Si el objeto se mueve, el corazón también lo hace. Esta obra de arte, que fue elaborada en el siglo XIX, es atribuida a la Escuela de Gaspar Sangurima.
“Con todo esto queremos mostrar el arte religioso. En Cuenca, desde su fundación, ya celebrábamos la Semana Santa. A través de estas expresiones queremos mostrar cómo vivió Jesús su última semana”, contó Natali Clavijo, coordinadora del departamento de Cultura y Turismo de la Arquidiócesis de Cuenca.
Obras pictóricas
A más de las esculturas, que predominan en la exposición, también hay cuadros pictóricos muy detallados de dan cuenta de la Semana Santa.
Entre las pinturas están óleos sobre lienzos que muestran cuando Jesús fue presentado por Pilato. También consta el calvario, evento en el que se puede a las personas que acompañaron a Jesús hasta su muerte.
Asimismo, el público tiene la oportunidad de observar al Señor de Girón, cuya imagen se utilizó desde que la pintura original se quemó en 1862.
Esa obra ha formado parte de las procesiones que terminaban en la Catedral de Cuenca, y que se realizaban para pedir que llueva en la provincia del Azuay.
“Esta es una exposición de la belleza artística, cultural, patrimonio y religiosa que tiene Cuenca. Hay tantas personas que han trabajado mañana, tarde y noche para que esta exposición se haga realidad”, dijo el arzobispo de Cuenca, Marcos Pérez Caicedo.
Aunque la muestra se inauguró hace dos días, por lo menos un centenar de personas del Ecuador y del extranjero ya se han paseado por la Catedral Vieja para observar de cerca el arte religioso de Cuenca.
“Yo creo que no hay que ser creyente para admirar los cuadros y las esculturas. Acercarse y observar de tan cerca los objetos que tienen historia no es muy común. En otros países es muy complicado estar tan cerca de estas obras de arte”, dijo María del Cisne Carrión, una guayaquileña que visitó la exposición ayer.
La muestra de los objetos estará activa todo el mes de abril. Los interesados en visitarla pueden acudir a la Catedral Vieja de lunes a viernes, de 08:00 a 16:00, y los sábados y domingos, de 09:00 a 14:00. (I)
