Emergencias humanitarias

Nicanor Merchán Luco

A raíz de las intensas lluvias en todo el país ya sea por las inundaciones o por los deslaves se ha tenido que evacuar a los moradores afectados, en unos casos han ido para que les socorran en los albergues y en otros han pedido posada en las casas de sus familiares. En otros casos los familiares han tenido que viajar de una a otra provincia. El cambio climático se ha hecho presente con muy fuertes lluvias por lo que ahora algunas personas ya las llaman como diluvios, también se dice cuando hay una tempestad con el viejo refrán “se cayó el cielo”.

El investigador Pablo Escribano, especialista en migración, ambiente y cambio climático de la Organización Internacional para las Migraciones dice que hay tres tipos de movilidad humana: “primero, la migración que está asociada con procesos voluntarios y multicausales; segundo, el desplazamiento vinculado con desastres y situaciones de emergencia humanitaria y tercero, la reubicación planificada que ocurre cuando hay una decisión de mudar a una población de forma permanente para evitar la exposición o efectos del cambio climático”.

Las inundaciones y los deslizamientos traen consigo desplazamientos inevitables, por esto, en todas las provincias del Ecuador los procesos migratorios y los centros para albergues tienen que prepararse para atender a las personas afectadas. Los bonos solamente ayudan de manera temporal, pero para quien perdió su casa, su terreno, sus animales y sembríos que le permitían vivir requiere otro tipo de recursos; los que más sufren se encuentran en las zonas rurales conjuntamente con los campesinos e indígenas. Estos hechos están ocurriendo ya de manera recurrente por lo que el Estado debe prepararse de otra manera. (O)