Reto car-light

Cecilia Ugalde Sánchez

Entre las muchas acciones que podemos tomar para luchar contra el cambio climático está la de adoptar un estilo de vida car-light, que no es otra cosa que la reducción de la dependencia al uso de autos y otros vehículos motorizados de uso privado.  Estudios demuestran que muchos de los viajes que realizamos son a lugares cercanos, y que la falta de planificación y el hábito hacen que no se consideren otras formas de transporte como caminar, ir en bicicleta o utilizar transporte público, sino que usemos vehículos privados, en los que la mayoría de las veces se moviliza solamente una persona (planetizen.com).

El reto car-light es en realidad una propuesta para que cambiemos nuestro estilo de vida, podemos empezar con pequeños pasos como caminar a lugares cercanos, desempolvar aquella bicicleta olvidada, o utilizar bici-Cuenca y el sistema de transporte público, también podemos organizarnos mejor, si planificamos nuestros viajes es posible que podamos compartir el auto con más de un miembro de familia o incluso hacerlo con vecinos y amigos.   Hace algunos años realizamos como proyecto de clase una campaña para estimular el uso del auto compartido en la Universidad del Azuay.   En un ciclo subió del 13% al 39% el número de estudiantes que compartían el auto para ir a clases.

Hace casi dos siglos, en 1841, Emerson planteó el “principio de la acumulación”, que argumenta que cada pequeña acción que tomamos es importante y tiene un efecto acumulativo, es así que, al reducir el uso de vehículos motorizados, disminuye la contaminación del aire, el tráfico y las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático; sin contar con los beneficios económicos, físicos y psicológicos producto de caminar y montar bicicleta ¿Aceptan el reto?

@ceciliaugalde