Máscara, es un vocablo en griego, que significa “delante de la cara”, de ahí que, surge la prosopopeya o descripción de un personaje. En latín “mascus” y en árabe “maskharah”, términos de enorme simbolismo, constituyen el adminículo que cubre el rostro para presentaciones escénicas, rituales y festivas.
En nuestro medio, durante las festividades de carnaval o en las fiestas de las comunidades indígenas, se multiplica y amplía el uso de la máscara, así como en las fiestas de los Santos Inocentes que se inicia el 28 de diciembre y va hasta el 6 de enero, día de los Reyes Magos, cuando se utiliza una máscara de latón u otros materiales, en distintos lugares.
Ratificando que la máscara es un elemento de la preferencia de Diego Jaramillo Paredes, quien se ha convertido en un coleccionador de estos atuendos, procurados en sus múltiples viajes y renovadas búsquedas por pueblos y rincones del país y fuera de él. Sabemos que sobrepasan las 120 máscaras y cuya procedencia corresponde a más de veinte países.
Excelente trabajo que conlleva un estudio antropológico, sociológico, psicológico y, adicionalmente, de la historia del arte. ¡Cuánta ciencia y entendimiento están incursos en una máscara! ¡Formulamos votos porque la búsqueda de nuevos ejemplares, lleguen a la galería Saladentro, pues Diego Jaramillo como coleccionista nunca terminará su búsqueda ni su particular recreación! (O)
