Cuando se lee o se ve al Pinocho clásico, enseguida toma forma la historia del títere que se transforma en un niño de verdad, en el niño que, a pesar sus mentiras, es el hijo ideal para su padre Gepetto.
Pero, qué pasara si la marioneta se transforma en un niño que tiene una discapacidad física, y que un lobo y una zorra se aprovechan de eso para obtener dinero.
Esa pregunta se hizo Ubriaco, una compañía de teatro que lleva más de diez años creando obras en las que la inclusión y los temas actuales sean los protagonistas.
La respuesta llevó a la compañía a crear “Pinocho, el musical”, una obra que readapta el cuento al que todos han estado acostumbrados.
En esta versión, se verá a un Pinocho distinto, a un Pinocho que no puede mover ni su brazo derecho, ni su pierna derecha una vez que se convierte en un niño de verdad.
“Cuando Pinocho es una marioneta es la cosa ideal, porque hace muchas acrobacias en escena, pero cuando le pide al hada transformarse en niño de verdad, el hada lo transforma en un niño que ha tenido una paraplejía”, explicó Víctor Acebedo, director de la obra.
A partir de eso, hay dos momentos. Por un lado, Pepe grillo demuestra al público que la discapacidad no es un limitante, que los niños pueden participar en las actividades que las propias personas les han limitado por su condición.
Pero, por el otro lado, están los seres maliciosos que, en este caso son una zorra y un lobo, se aprovechan de la discapacidad para pedir dinero y presentarlo en un circo.
“Todo esto está hecho en clave de niños. No tenemos ningún ánimo de protesta, simplemente lo estamos presentando en el escenario porque es necesario contar la realidad”, agregó Acebedo.
Estreno en Cuenca
Hasta el momento, Pinocho, el musical, ha sido visto por alrededor de 1300 personas. Ahora será el turno de Cuenca, en donde, este 6 de mayo, en el Teatro Sucre, se presentará la obra a través del trabajo de ocho personas que arribaron a la ciudad.
Entre técnicos y actores, la obra estará cargada de música, acrobacias, personajes, pero, sobre todo, de un mensaje que está volcado a la inclusión.
Y para eso, contó Jean Carlos Añazco, quien estuvo a cargo de la dramaturgia de la obra, además de la historia, al final habrá un foro, en el que el público podrá intercambiar su visión de la historia presentada por la compañía.
“La idea es que los niños, las familias, puedan conversar del trabajo, de lo que percibieron, de lo que vieron en la historia. Saber qué les pareció. Esto es un proceso importante para nosotros”, explicó Añazco.
En Cuenca, la presentación de Pinocho, el musical, tendrá dos funciones: una a las 15:00, y otro a las 18:00. Las entradas se pueden adquirir a través de la plataforma Meet2Go. (I)
