La corrupción protegida

Marco Carrión Calderón

Se le dijo al país que los funcionarios del correato habían manejado indebidamente, en beneficio propio, muchos de miles de millones de dólares y que existían las pruebas del peculado. Se denunció que a pesar de que trabajaron toda su vida como modestos empleados públicos acumularon enormes fortunas que se reflejaron en abultadas cuentas y en cuantiosos bienes. Es bien sabido que han recibido protección de países como Bélgica, México, Argentina…

La verdad es que la justicia para los delincuentes de cuello blanco es una muy especial, y no viene sino a confirmar lo que ya pasó con Bucaram y varios miembros de ese y otros gobiernos que fugaron o siguen aquí mismo y nunca fueron sancionados pues hay gobiernos como los de esos países que prefieren ceder a influencias de dudoso origen, antes que colaborar en la lucha para erradicar la corrupción. Ese grupo de “asilados” desde allí ejerce todo tipo de presiones sobre los parlamentos y jueces para conseguir ser absueltos y poder regresar a continuar su obra de saqueo y destrucción.

Allí está también el caso de Ramiro González que fuera detenido en Lima y pudo conseguir, quien sabe por qué malas artes, aprovechando que allí también hay gran corrupción, que se niegue la extradición, se le ponga en libertad y pueda seguir viviendo cómodamente con dinero mal habido. También están los de la piscina de Miami que viven tranquilamente en los Estados Unidos sin que se haga ni siquiera el intento de traerlos para que respondan a la justicia.

Estos, y muchos otros casos, revelan la ninguna colaboración por parte de la mayoría de los gobiernos en el mundo para erradicar la corrupción generalizada. Mientras siga habiendo países que brinden protección y asilo a los corruptos, no habrá remedio para esta lacra. Hay un claro doble discurso por parte de países que dicen colaborar con Transparencia Internacional, pero que hacen todo lo posible para proteger a los pícaros que roban a sus países y luego se proclaman perseguidos políticos y consiguen asilo y protección. ¡Mientras algunos se llevan, impunemente y en costales, el dinero del país nosotros tenemos que pagar cada vez más impuestos y soportar una vida más cara y difícil!  (O)