Priorización de obras

La actual administración municipal promueve participación ciudadana para elaborar el presupuesto del 2024.

Este mecanismo, conocido como asambleas ciudadanas, también lo practicaron sus antecesoras, si bien con resultados dispares por causas diversas.

Ahora se partirá de una premisa: los proyectos, necesariamente se enfocarán en el plan de desarrollo.

La clave no está en pedir de todo, sin considerar la realidad financiera ni planificar un plan como el citado.

Siempre las necesidades colectivas rebasan el presupuesto municipal. Hay experiencias desagradables cuando exalcaldes, por quedar bien o pensar en la reelección, hasta firmaban compromisos cuya ejecución no la cumplieron.

Una cosa es la voluntad política, otra y muy distinta, la de trabajar sobre la realidad financiera de la Municipalidad.

Actuar sobre esa línea impedirá caer en demagogia, y en las parroquias a no vivir de ilusiones; pero sí a exigir el cumplimiento de lo priorizado y presupuestado.

Según explican funcionarios municipales, una vez enmarcadas en el plan de desarrollo las diversas propuestas, se las analizará en reuniones, luego se entregarán las respuestas y, finalmente, se las priorizará basándose en la factibilidad técnica, legal y económica.

Son once las parroquias urbanas invitadas a participar en dichas asambleas, en tanto el Concejo Cantonal analizaría el presupuesto municipal, en primer debate, a finales de septiembre.

Si bien todo presupuesto es una proyección, ojalá el referido no se lo “infle” con eventuales ingresos o créditos por conseguir. En tales condiciones la ejecución es un problema; y lo es mucho más si lo planificado y priorizado, falla, o si prevalece el gasto corriente innecesario.

Se ha esbozado algunas obras para ejecutarlas el próximo año. Serán la rúbrica de la gestión del alcalde Cristian Zamora y el termómetro para medir el cumplimiento gradual de sus ofertas de campaña.