Confirmados los resultados de las elecciones de la primera vuelta, los dos candidatos elegidos para las 2da vuelta de octubre, deben dar un giro de 540° en su enfoque de cómo conducir el Estado, para que los ecuatorianos percibamos en verdad que es posible hacer una nueva política en el país. Coincidimos que los problemas del Ecuador pueden resumirse en los ejes temáticos (seguridad, economía, política social, democracia y sostenibilidad) que se analizaron en el debate; pero que, en ese reducido espacio de tiempo, no pudieron profundizar en el ¿qué? ¿cómo? y ¿cuándo?
Si limitamos el análisis a los dos primeros (seguridad y economía), es posible confluir en la simplificación de casi todos los presidenciables cuando afirmaron que no hay como hablar de economía sin seguridad; entonces, justificamos este dilema y que puede ser resuelto, porque una de las funciones básicas del Estado es la seguridad -interna y externa- y debe pasar antes por decidir qué tipo de Estado queremos tener; y para resolver los problemas económicos: déficit fiscal, endeudamiento, desempleo, entre los más urgentes, es clave que los candidatos expliquen con suficiencia el tipo de políticas macroeconómicas a implementarse.
Tienen poco tiempo, cierto es; pero ese no es el argumento para no hacer lo que tienen que hacer. Deben asegurarnos qué política económica (monetaria y fiscal) utilizarán de manera predominante. Criticar al gobierno del Encuentro por un manejo contractivo de la economía por no impulsar mayor -o ninguna- obra pública, significa que ambos darán prioridad al gasto público, pero corrigiendo los errores de su mentor en el caso de Luisa, y en el caso de Daniel, gasto público bajo un Estado eficiente, eficaz y regulador cuando se evidencien fallas de mercado.
En lo monetario, no deben desmentir ninguno de los dos, la dolarización se mantiene por que se mantiene, sin pretender imponer un medio de pago electrónico, pero sí potencialmente, desarrollar una nueva forma de dinero digital del Banco Central, CBDC (Central Bank Digital Currency) sin convertirse en criptoactivos, que se diferencie de las reservas o saldos de liquidación mantenidos por los bancos comerciales en los bancos centrales. Sea un pasivo del Banco Central, denominados en una unidad de cuenta existente, que sirva tanto como medio de cambio y depósito de valor… (O)
