Primer mes en funciones

Al completar el actual mandatario, Daniel Noboa, su primer mes en funciones, corresponde hacer una breve evaluación de su gestión.  Aunque la tradición en política habla de cien días de compás de espera para que el nuevo gobierno se organice, es evidente que esto no aplica en las actuales circunstancias, por lo corto del período de gestión y por las urgencias que apremian al país.

Cerca del 50% de la población estima que el principal problema es la inseguridad y violencia.  La delincuencia sigue imponiendo titulares en los noticiarios sin una respuesta clara de parte del gobierno.  El mencionado “Plan Fénix” no ha presentado todavía resultados evidentes, salvo las equivocadas referencias sobre el mediático caso asociado a los chats de Norero o los anuncios sobre su inicio, aunque sin evidencias de sus efectos.

Lo que sí quedó capitalizado ha sido la aprobación de la Ley de eficiencia económica y generación de empleo.  A pesar de las críticas de derecha y de izquierda, la Ley consiguió 107 votos en la Asamblea.  Un reflejo del funcionamiento de los acuerdos parlamentarios, pero también de los posibles compromisos que adquiere el gobierno.  Tiene su Ley, ahora no tiene excusa.

El equipo ha demorado en conformarse.  Del discurso sobre el equipo joven y audaz con experiencia diferente, ha quedado poco. La agenda de la pugna con la vicepresidenta copó los primeros días de gestión y fracturó el mensaje de hacer una gestión diferente en política.  Sin embargo, las cifras de aprobación del actual mandatario se acercan al 70%, lo cual no deja de ser un reflejo de la paciencia de la población y la necesidad de mantener vigente la expectativa del nuevo Ecuador prometido.