Previsiones carnavaleras

La ciudad se alista para celebrar el carnaval indistinto del estado de excepción que todavía está vigente.  Fuerzas Armadas han sugerido tomar precauciones adicionales en seguridad, principalmente por el reciente traslado de personas privadas de libertad, considerados de alta peligrosidad, desde Turi hacia otros centros de reclusión.  Esta decisión, en opinión de los expertos militares, pone en riesgo a la ciudad por las represalias que se pueden activar. 

Sin embargo, indistinto de los llamados de atención, el calendario festivo, tanto del Azuay como de Cuenca, está en marcha, y con ello la oportunidad de promover el turismo y energizar sectores productivos golpeados económicamente.

Que la voz carnavalera, tradicional en las familias cuencanas y azuayas, tenga en esta edición un tono más preventivo y cuidadoso que permita un equilibrio entre la prioridad en seguridad y el fortalecimiento del turismo y la gastronomía.  Esta previsión implica el autocuidado como fundamento del comportamiento ciudadano en corresponsabilidad con las autoridades organizadoras y las fuerzas del orden. 

Si bien los eventos colectivos son un esfuerzo del sector público y turístico para levantar la economía, los cuales merecen ser apoyados, es fundamental que estos cuenten con todas las medidas necesarias de mitigación ante brotes violentos o espacios inseguros.  Así como se hacen arreglos para el mote pata, el pan y el juego carnavalero, es necesario también prevenir los excesos tanto en el consumo de alcohol como en las horas de los eventos.  

La previsión carnavalera debe contrastar exitosamente los tradicionales desmanes, sinónimo de la festividad, con el empleo eficiente de las medidas de seguridad, el autocuidado y la corresponsabilidad de instituciones públicas y privadas.