Proyecto de vivienda, inconcluso

El título “Desempolvan Rieles de Monay”, literalmente da cuenta de cuánto polvo se dejó acumular en un proyecto de vivienda liderado por el Banco del IESS (BIESS) y el municipio de Cuenca a través de su empresa EMUVI  EP, suspendido desde 2018.

Se trata de un proyecto constituido por 240 departamentos, distribuidos en cinco edificios, planificado en el sector Monay, en Cuenca.

Para el efecto, las dos instituciones firmaron un fideicomiso en 2010: 85 % el BIESS; 15 % el municipio. Lo administra la Corporación Financiera Nacional (CFN).

De las cinco fases, dos tienen un avance físico del 85 %. De las otras tres, apenas un 50 %.

Como siempre, el incumplido es el BIESS, administrado de acuerdo a los vaivenes políticos. En ninguna cabeza humana cabe dejar pasar tantos años. Se permite pérdidas económicas y se frustra el anhelo de tantas familias de contar con techo propio.

Eso no es todo. Por la administración diaria del fideicomiso, la fiduciaria (la CFN) cobra 15 mil dólares mensuales. ¿Quién entiende semejante despropósito?

Según el representante de la EMUVI EP y gerente del proyecto, Trotsky Narváez, por falta de decisión de anteriores administraciones ya se ha perdido más de un millón de dólares. Sólo en el Ecuador pueden pasar estas cosas.

Empero, ahora hay la decisión de “desempolvar” el proyecto cuyas torres lucen cual “elefantes blancos”.

El municipio prevé entregar USD 1,1 millón. El BIESS debe dar USD 7 millones. En este último caso, todo se sujeta al trámite burocrático: informes técnicos, de riesgos, jurídicos, y, como corolario, la autorización de la inversión. ¿Será posible este último esfuerzo? La última palabra la tiene el gerente del BIESS, Luis Cabezas-Klaere, quien comprobó las obras inconclusas.

Hasta el momento se han invertido USD 23 millones, por ahora irrecuperables, mientras se acumulan las pérdidas.

Si no se “limpia los rieles”, el proyecto Monay no caminará. Eso está claro.