Digna Barros al enterarse que en la Casa de la Mujer se implementó la “Lavandería comunitaria”, quiere llevar sus prendas de vestir y las de su hijo.
La mujer ve con buenos ojos este programa municipal porque tendrá un quehacer menos en el hogar y podrá aprovechar el tiempo para acceder a otros servicios que se brindan en este centro asistencial.
Lavandería ocupa la planta baja
La lavandería ocupa uno de los espacios de la planta baja del inmueble municipal que se ubica frente a la Plaza de San Francisco, en pleno Centro Histórico. El proyecto inició con dos lavadoras eléctricas y un espacio para planchar la ropa.
Para Digna, de 56 años de edad, resulta ideal este espacio a pesar de que no es tan amplio porque no tendrá que lavar más sus prendas a mano. Así evitará los riesgos de sufrir algún tipo de enfermedad por el contacto con el frío.
Para mujeres que no han podido acceder a lavadoras
Precisamente, las personas que accederán a este servicio son quienes reciben atención en la Casa de la Mujer, y, no han podido adquirir una lavadora por su alto costo y la falta de recursos económicos.
Este artefacto se comercializa en el mercado desde los 400 dólares en adelante dependiendo de sus características como capacidad, velocidad, entre otras.
Inicio del proceso para la lavandería
La Casa de la Mujer inauguró el pasado viernes este servicio de “Lavandería comunitaria” a la par de una área para que los conyugues conozcan sobre el trabajo de las mujeres.
Además de un espacio para nutrición y medicina que resulta necesario para los usuarios.
El acto se efectuó en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer (08 de marzo). Asimismo contó con la presencia del alcalde Cristian Zamora, concejales, entre otras autoridades y beneficiarias.
Importancia de proyecto para empoderamiento
De acuerdo con Belén Zambrano, quien es la responsable de la Casa de la Mujer, la “Lavandería comunitaria” se trata de un programa para brindar facilidades a las mujeres porque, mientras lavan su ropa, podrán recibir asistencia psicológica, emocional, participar de talleres artesanales en diferentes ramas.
Incluso del bailoterapia, yoga, entre otras actividades para el desarrollo personal. Zambrano cree que, de esta manera, se brindará un servicio integral a las mujeres sin que descuiden sus quehaceres en el hogar.
La administración municipal prevé adquirir dos lavadoras eléctricas más. Con ello ofrecer la oportunidad para que más de sus usuarias puedan acceder a este novedoso servicio.
La atención en el área se brindará de lunes a viernes. Los horarios son de 08:00 hasta las 17:00. -(I)
Conyugues aprenden quehaceres
El área de masculinidad denominado “Wawa Qhari” (Niño varón), es otro de los nuevos servicios de la Casa de la Mujer.
Se trata de un espacio donde los hombres que acompañan a las usuarias podrán aprender labores que equivocadamente se cree que son solo de las mujeres.
Cambiar pañales
En este lugar ubicado en la segunda planta del inmueble se brindan conocimientos sobre -por ejemplo- como cambiar el pañal a un bebé, qué hacer cuando se escalda, que tiene que contener una pañalera.
Igualmente, sobre cómo cambiar de ropa a un recién nacido, el peinado para una niña, entre otras acciones necesarias que permitan una corresponsabilidad entre marido y mujer para el momento de cuidar a sus hijos. (I)
DETALLES
2 lavadoras eléctricas están al servicio de las usuarias de la Casa de la Mujer. La intención es adquirir dos más para ampliar la atención.
En la planta baja del inmueble está el área de lavandería. El servicio funciona desde el pasado viernes cuando fue inaugurado.
Se estima que cada lavada dure alrededor de 45 minutos dependiendo de la cantidad de ropa que se coloque en el artefacto.
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