“Dia Mundial de la Salud”

Hugo Lucero Luzuriaga

La OMS definió al 7 de abril como el “Día Mundial de la Salud”, en referencia al aniversario de la fundación de esta organización en 1948. Este 2024, la OMS ha escogido el tema: “Derecho a la Salud”, por cuanto millones de personas están amenazadas por su incumpliendo, generando menor calidad de vida y más fallecimientos prevenibles.

A propósito: ¿El Gobierno y Estado ecuatorianos cumplen o se preocupan del derecho a la salud de la ciudadanía?  Una interrogante que muestra varias frustraciones, ahora más que nunca, cuando se conoce que el país estaba bajo control de la narco delincuencia. En este escenario, debemos ser contundentes al manifestar que no se defiende, como debe ser, los derechos a la salud de los ecuatorianos, situación dada desde hace varios años, porque en lugar de subir el presupuesto para la salud se disminuye en cada periodo presidencial.

El derecho a la salud abarca el tener acceso a los servicios de salud, de educación e información, a disponer de agua potable, aire limpio, buena nutrición, vivienda adecuada, trabajo y más. Los ecuatorianos padecemos de incumplimientos, a saber: demanda insatisfecha en las casas de salud, incumplimientos del seguro social en sus objetivos, falta de medicinas, personal médico y paramédico inestable y mal remunerado, negociados en los hospitales, desnutrición infantil, mal trato a las personas adultas mayores, burocracia obesa improductiva, casi nula acción en los programas de promoción y prevención de la salud, y más.

Sin embargo, haciéndonos mea culpa, casi todos tenemos alguna responsabilidad, por ser: conformistas, no apoyar a los reclamos de los jubilados, no reclamar cuando una cirugía se posterga por meses, dejar fallecer al padre, familiares o amigos por la falta de medicinas en los hospitales, y por fin,  al resignarnos a morir desatendidos;  porque, no hay un Gobierno o Estado que se preocupen de la salud de las mayorías, y lo paradójico: se disponen para la explotación minera y nos preparan para una nueva consulta popular. ¡Qué ironías de este país! (O)