¡A la cárcel…!

Marco Carrión Calderón

El fin de semana pasado el Ecuador recibió una noticia excelente. Glas, fue apresado en su refugio, la Embajada de México. El Presidente de ese país, le había concedido asilo aun cuando era acusado de delincuencia común y no de delito político. Es decir, le otorgaba asilo en abierta violación al Derecho Internacional. Pretendía sacarlo del país y consumar una nueva burla al pueblo ecuatoriano al ver que los pillos y ladrones de la “década perdida” van a disfrutar de las enormes fortunas mal habidas.

El hombre de confianza, secuaz y cómplice del prófugo ha sido atrapado cuando pretendía escapar de la justicia que lo encontró culpable. La mafia pseudoizquierdista que ha sojuzgado a nuestro país, y a otros latinoamericanos, se ha vuelto experta en encubrir a sus delincuentes y quiso volver a cometer un nuevo atropello a la justicia. López Obrador, en nombre de México, violó el Derecho Internacional al otorgar asilo político a un condenado por corrupción como es Glas ¿Y eso no preocupa a los simpatizantes de los ladrones de la RC?

El presidente Daniel Noboa merece el aplauso y respaldo del país por haber tenido la valentía de no someterse a la parodia de Derecho Internacional que, por varias ocasiones, ha burlado al afán de justicia de este pueblo merecedor de respeto.

Resulta que la llamada Convención de Viena y el Derecho Internacional, han servido para la protección de ladrones correístas. Ha sido materia de indignación nacional ver que, con el pretexto de principios justos se haya socapado a una serie de corruptos juzgados y sentenciados en el país ¿Por qué no dicen que López Obrador ha violado el Derecho Internacional al conceder asilo político a un delincuente sentenciado por delitos comunes? Entre estos están el Caso Odebrecht, el caso Sobornos, los peculados cometidos en la Reconstrucción de Manabí, en los casos Metástasis y Purga se ha determinado vinculación con los delincuentes para favorecer el narcotráfico y el lavado de activos, el acoso a su asistente Soledad Padilla y el caso Singue.. Por todo esto debe responder a la justicia y no es posible que se le conceda un Asilo Político como quieren los de las pandillas nacionales e internacionales. (O)