Holger Carrión, un cuencano dedicado al coleccionismo de la cultura pop

La pasión que tiene Holger Carrión por el coleccionismo y por ciertas figuras de acción se puede resumir en una frase que él suele decir. “Si me muero, que me entierren con mis figuras”.

Aunque puede parecer una exageración las expresiones del cuencano, de 33 años, no lo es, porque cada figura que él colecciona desde el 2014 tiene un significado o guarda un recuerdo de su niñez.

Precisamente por ello, por esa nostalgia que entregan ciertos elementos, y por la sensibilidad que tiene Holger con el arte del esculpido, es que se convirtió en un coleccionista de las figuras de la cultura pop.

Holguer empezó a coleccionar como todos aquellos que entran en ese mundo: adquirir una primera figura. En su caso él compro una figurita de la serie “Almas Torturadas”, y entonces se desató ese interés que había estado presente desde que era un niño.

“A mí siempre me gustaron las figuras. Pero no podía coleccionar porque no tenía plata. Entonces cuando empezó a dar mi negocio, compré poquito a poquito”, contó Holger a diario El Mercurio.

: Los personajes de las películas de terror son parte de las figuras que tiene Holger

Las películas de terror, los cómics y algunos dibujos animados de su infancia, como los Thundercats o las Tortugas Ningas, era del interés de Holguer, quien fue sumando figura por figura.

En principio, el cuencano, que tiene un estudio de tatuajes en la bajada del Centenario, buscó las figuras en las redes sociales y en grupos que se dedicaban a coleccionar y comercializar distintas figuras.     

Luego aprendió a comprarlas en Amazon y, principalmente, en EBay, en donde entró en procesos de subasta de ciertas figuras que no se encontraban en cualquier lugar.

Figuras para un museo

Desde una docena de los Batman de las distintas épocas, pasando por varias versiones de las Tortugas Ninjas, hasta figuras de las películas de terror, forman parte del acervo de Holger.

Las figuras de acción, como Batman, conforman una gran parte de lo que colecciona Holger.

Hasta el momento, el cuencano tiene por lo menos 300 figuras distribuidas en sus vitrinas iluminadas para que las personas que llegan hasta su estudio puedan admirarlas.

“Uno saca pecho cuando la gente se sorprende de lo que tengo. Me admira tener mi colección porque hay personas que ven y dicen eso me recuerda a mi niñez, a lo que yo veía en la tele. A mí me pasa lo mismo porque hay figuras que me recuerdan a esos momentos de niño”, dijo Holger.

Por lo que provocan las figuras de las diferentes temáticas de la cultura pop, en un futuro Holger espera abrirse un bar y un museo que hagan alusión al coleccionismo, ya que en Cuenca hay cientos de personas que disfrutan de los personajes de los cómics y las películas.

Hasta entonces, continuará buscando nuevas figuras. Porque, una vez que alguien empieza a coleccionar, rara vez puede parar. Por lo menos eso piensa Holger. (AWM)-(I)    

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba