La laguna era un reservorio de agua para riego y hoy los visitantes tienen un espacio de recreación.
La leyenda dice que Chocar era el nombre de una bella mujer campesina. En su memoria, eternizada por una leyenda, bautizaron una laguna localizada en el límite entre las provincias de Cañar y Azuay.
Esta reserva de agua surgió como un espacio artificial destinado al uso de riego para comunidades del sector. Ahora, es un destino turístico que encanta a quien lo visita.
Para llegar hasta este sitio, hay dos rutas. La primera, tomando la vía Azogues – Luis Cordero – Bulán y, la segunda, por la vía Paute – Bulán – Luis Cordero. Desde cualquiera de las dos alternativas, el lugar ubicado a 2.900 metros sobre el nivel del mar esconde este encanto turístico.
Recorrido
Chocar está en la zona conocida como Matizana y desde la vía principal es posible divisarla. El reflejo de las montañas deslumbra en el espejo de la laguna. En las orillas, la totora se apodera del agua.
El visitante puede llegar hasta la laguna misma en vehículos y es posible parquearlos allí durante toda la estadía.
En la entrada principal, un arco de madera tallado da la bienvenida a la «Laguna de Chocar».
Al cruzar la entrada, un puerto de madera permite tener una visión completa de las tranquilas aguas, de la verde naturaleza y hasta de escuchar el sonido de aves que surcan el cielo y otros animales que merodean por las orillas.
Sobre una plataforma de madera, se instalaron dos columpios para disfrutar de las cristalinas aguas.
Mientas el visitante se balancea, los pies se reflejan en el agua. Niños, jóvenes y adultos gozan del acogedor ambiente.
También hay un sendero que rodea parte de la laguna. A unos 50 metros, se adecuaron estancias para que familias y amigos descansen, se alimenten o disfruten de un encuentro con la naturaleza.
Para quienes son amantes de la aventura, es posible acampar en el lugar, tomando las seguridades respectivas.
Visita
No tiene costo recorrer la laguna y sus inmediaciones. Pero sí es recomendable usar ropa cómoda. Aun más, para las bajas temperaturas, que son frecuentes, está bien llevar algo más abrigado.
En el lugar no hay un sitio específico para comer. Pero los habitantes de la zona improvisaron negocios cercanos para vender productos como comida rápida y snacks.
La vía principal hacia Chocar constituye en un circuito imperdible para los amantes del ciclismo. Se puede ascender desde Paute, a lo largo de 20 kilómetros, y enfrentarse a un puerto de primera categoría, ante el que necesitarán aplicar su mejor esfuerzo.
Otro atractivo, como ya es habitual en esta época del año, son las frutas. A lo largo de la vía, desde Paute, abundan los puestos de venta de productos agrícolas, principalmente en Bulán. Duraznos, manzanas y reina claudias se ofrecen, incluso es posible hasta ‘granear’ (cosechar las frutas), previa autorización de los dueños de los huertos frutales. Los costos varían, pero el sabor de los frutos orgánicos es similar.
Leyenda
Si algo no le podía faltar a este encanto natural es una leyenda. Según la tradición oral, años atrás se erigieron grandes haciendas en la zona. Una de las más importantes pertenecía al adinerado Rodrigo Peralta. En ella trabajaba un hermosa mujer llamada Chocar.
El hombre se enamoró de la humilde dama, pese a estar casado. Ambos frecuentaron a escondidas y, fruto de ese romance, la joven se embarazó.
Cuando ella se enteró de su estado, alertó a don Rodrigo. Pero la alegría de la mujer se disipó, cuando el hacendado negó al niño y le pidió que se marchara. Los abandonando a su suerte.
El adinerado dueño de la hacienda pidió a uno de sus trabajadores que los desapareciera, pero este no pudo cometer el agravio contra las dos víctimas y les recomendó esconderse.
La mujer y su hijo pasaron los años refugiados. Un día, el hermano menor de Chocar caminaba junto al niño por una ladera, sin saber que en el lugar estaría Rodrigo. El hombre vio al pequeño y se sorprendió al encontrarlo familiar. Se acercó al mismo y, sin una razón, lo besó.
Un año más tarde, algo terrible ocurrió. A la choza de Chocar entró un extraño, sacó a la madre y a su pequeño. Delante de la aterrada mujer, acabó con la vida del niño.
Don Rodrigo presenció el hecho y reconoció al pequeño que vio tiempo atrás. Muchos afirman que él se quitó la vida. Completamente perdida, Chocar corrió y se lanzó a la laguna y murió ahogada. Nunca hallaron su cuerpo.
Un día, una lavandera estuvo en la laguna acompañada de su pequeña hija. De pronto, la menor fue arrastrada por una fuerza desconocida hacia la laguna. Desde entonces, la gente de la comunidad evita acudir al sitio con niños menores de tres años, aludiendo que Chocar se las lleva a vivir con ella. (FCS)
Cómo llegar
Transporte: Bus de la Cooperativa San Marcos sale desde la Av. Ignacio Neira y Antonio José de Sucre.
Costo: 25 centavos.
Una carrera de camioneta cuesta en promedio 2 dólares.
PIE DE FOTO: Sendero que rodea un parte de la laguna es propicio para la caminata. FCS