Los forenses de Panamá informaron este jueves 16 de febrero de 2023 que requieren información genética para identificar a las víctimas del accidente de un autobús con migrantes irregulares ocurrido el miércoles en el oeste del país, que dejó al menos 40 muertos y decenas de heridos, al menos 15 en estado grave.
«El estado de los cuerpos y la falta de datos ante-mortem dificultan las experticias, especialmente en lo concerniente a la identificación, ya que se va a necesitar información de los países de origen de los migrantes para obtener registros papiloscópicos u odontológicos y muestras de los familiares para cotejo genéticos con fines de identificación», dijo el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Este proceso de identificación «tomará tiempo», dijo el instituto forense, que agregó en un comunicado que «mientras tanto, los cadáveres serán conservados con la debida dignidad que los estándares internacionales establecen».
Los cuerpos, muchos de ellos desmembrados dada la violencia del accidente, como han informado las autoridades, se encuentran en las instalaciones de la Morgue Judicial de David, la capital de la provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica y situada a unos 450 kilómetros de la capital panameña.
El autobús quedó sin techo, destrozado, con los asientos regados en el piso en el lugar del accidente, una carretera troncal que conduce al albergue de migrantes de Gualaca, último punto que tocan los viajeros irregulares en Panamá antes de salir hacia Costa Rica en el marco de la operación estatal «flujo controlado».
Panamá recibe a los migrantes irregulares que cruzan la selva del Darién, la frontera natural con Colombia, en estaciones de recepción migratoria (ERM), donde toman sus datos biométricos y les ofrece asistencia de salud y alimentación, tras lo cual son trasladados en buses, con un pasaje costeado por ellos mismos, hacia la frontera con Costa Rica para que sigan su camino hacia Norteamérica.
Por razones que se investigan el conductor del autobús, que también falleció, perdió el control y se precipitó por una hondonada cerca del albergue. El automotor habría colisionado al menos con un objeto fijo y también con otro transporte colectivo estacionado en una ladera.
Según las cifras aportadas por las autoridades, en el bus viajaban 66 personas migrantes.