La película»Argentina, 1985″ recibió nominación al Óscar

La nominación al Óscar de la película «Argentina, 1985«, de Santiago Mitre, es una prueba de que «muchos contenidos latinoamericanos de habla hispana son muy valorados en el mundo», considera su protagonista, Ricardo Darín, en una entrevista con EFE.

«Tenemos que sentirnos orgullosos de nuestro cine, de abonar esfuerzos y de no sentirnos disminuidos por una cuestión presupuestaria porque lo más importante de todo es tener una buena historia para contar», dice el actor de «Relatos Salvajes».

Mitre y Darín han pasado un año viajando por el mundo promocionando la película de drama legal que sigue el exitoso juicio contra los militares de la violenta dictadura argentina (1976-1983), marcada por las violaciones masivas a los derechos humanos de la población civil.

En lo que va del año, los argentinos ya desfilaron como ganadores de premios como los Globos de Oro y los Goya, y ahora aspiran a que «Argentina, 1985» se corone como la mejor película extranjera de los Óscar el próximo 12 de marzo.

Pero si bien han disfrutado dichas celebraciones, ambos coinciden con que el momento más bonito que han vivido en la ruta del filme hasta el momento fue el estreno en el Festival de Cine de Venecia.

«Me queda inolvidable ese momento, estábamos mostrando la película por primera vez todos juntos en una sala llena de gente y la manera en la que reaccionó la sala a la película y cómo nos aplaudieron después, fue muy emocionante», recuerda Mitre.

Darín coincide: «No se parecía a nada», dice el actor, que se llevó una sorpresa al darse cuenta de que el tema que retrataba la cinta no era tan local como creía.

«Una de las incertidumbres que teníamos era cómo iba a ser recibida, de entrada en Argentina y luego en otros países. Esa fue la confirmación de que la historia rompe fronteras y conecta con el público de todas partes del mundo», expone el protagonista de «Nueve reinas».

Al terminar aquella proyección, ambos quedaron tan profundamente conmovidos que el actor recuerda que no podían parar de llorar: «Nos mirábamos y se retroalimentaba nuestro llanto».

Ese fue tan solo uno de los muchos momentos emotivos que marcaron al proyecto que, entre otras cosas, fue la primer película argentina en ser grabada durante los momentos más duros de la pandemia.

«Se hizo una investigación muy larga donde aprendimos muchísimo y fue demoledora en muchos sentidos (…). Hablar de este juicio es hablar de una herida abierta que tiene la sociedad argentina», apunta Mitre.

La producción revivió la historia de justicia sin precedentes en Latinoamérica en los mismos sitios en los que se llevó a cabo el juicio, ganado por Julio Strassera y el joven fiscal adjunto Luis Moreno Campo.

«Realmente te sobrecogía estar ahí y pensar que hace unos años atrás eso se hubiera vivido en ese mismo lugar con tanta carga de emoción, de esperanza, expectativas, sufrimiento, dolor y lucha de tantas personas, todo eso confluía en nuestra alma», cuenta Darín.

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