Trípoli.- El primer ministro del Gobierno paralelo en el este de Libia, Osama Hamad, pidió hoy al enviado especial de EE. UU., Richard Norland, que respete la soberanía del país, no interfiera con parcialidad al lado de ninguna parte y calificó de «injerencia flagrante» su crítica al supuesto cierre de pozos petroleros anunciado la semana pasada por este Ejecutivo.
Esto se produjo después de que Norland pidiera a los actores políticos libios que no amenazaran con cerrar la producción del petróleo y señaló que esta medida podría tener «repercusiones devastadoras en la economía libia y dañar a todos los libios».
En un comunicado publicado en la red social de Twitter, Hamad indicó que la amenaza de detener las exportaciones de petróleo se produjo para «preservar los fondos del Estado y detener las manos de los abusadores» y ordenó al enviado estadounidense «que respete la soberanía del poder judicial libio (…) y que no haga declaraciones en los medios sin saber la verdad del asunto porque esto se considera una injerencia flagrante en asuntos del Estado libio».
«Cuando ondeamos la bandera roja para detener el flujo de ingresos del petróleo y los pusimos bajo administración judicial, queríamos decir que en caso de que las instituciones relevantes en Trípoli no implementen los fallos y decisiones del poder judicial para preservar el sustento de los libios, que cayó a disposición de un gobierno saliente, será dilapidado gratuitamente. Tendremos otros pasos para preservar el dinero del Estado y detener las manos de los abusadores», escribió el primer ministro designado por el Parlamento del este.
El Ejecutivo paralelo del este del país ha amenazado en los últimos días con volver a bloquear la producción petrolera ante otra reciente confrontación con el Gobierno de Unidad Nacional (GUN), con sede en Trípoli, por el reparto de los beneficios del crudo.
Norland que instó ayer a los libios a abstenerse de amenazar con dejar de exportar petróleo hizo un llamamiento a todos los líderes libios para que «establezcan un mecanismo integral de control de ingresos de manera constructiva para abordar las quejas sobre la distribución de los ingresos del crudo y para establecer la transparencia sin poner en peligro la economía de Libia o la naturaleza apolítica de la Compañía Nacional del Petróleo (NOC)».
Esta última anunció el martes pasado que la producción de crudo ascendió a 1.206.000 barriles diarios, el petróleo condensado superó los 57.000 barriles y contabilizó que el consumo interno total de gas natural durante las últimas 24 horas alcanzó a 1.000.101 millones de pies cúbicos. EFE
