París.- El Gobierno francés tiene intención de crear un delito de homicidio de carretera, que se aplicará en los mismos casos en que ahora se impone el homicidio involuntario causado por un vehículo, pero sin modificar las penas, que pueden llegar a 10 años de cárcel y 150.000 euros de multa.
Esta nueva formulación, filtrada este domingo por fuentes del gabinete de la primera ministra, Élisabeth Borne, pretende contentar a las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico que consideraban inadecuado el adjetivo de «involuntario», sobre todo cuando el conductor se pone al volante después de haber bebido alcohol o consumido estupefacientes que sabe incompatibles.
Las penas son de hasta cinco años de cárcel y 75.000 euros de multa con carácter general y el doble cuando hay circunstancias agravantes, en particular cuando la conducción se hace bajo los efectos del alcohol y de estupefacientes.
El gabinete de la primera ministra justificó el mantenimiento de esas sanciones, porque agravarlas implicaría pasar a un delito de carácter criminal.
La entrada en vigor de la nueva denominación tendrá que ser objeto de una reforma legislativa, de forma que el Ejecutivo no puede anticipar una fecha, aunque se muestra confiado en que no se tardará mucho porque hay un amplio consenso en el Parlamento.
Este anuncio llega en vísperas de un Comité Interministerial sobre la Seguridad Vial que va a presidir Borne. EFE