¿Vamos hacia la Edad del Fuego?

Cecilia Ugalde Sánchez

Todo parece indicar que el fuego, cuyo dominio hizo posible el Antropoceno, la Edad del Hombre, nos esté llevando hacia el Piroceno, la Edad del Fuego, como lo demuestran los múltiples mega incendios que ocurren en diversos lugares desde Australia, California y Chile hasta recientemente Canadá y Hawái, una edad en donde el fuego y no el hombre se convierte en el principal modelador de nuestros paisajes (Resco de Dios, 2023).  

Si bien es cierto que el término Piroceno es una propuesta teórica que aún no está ampliamente aceptada en la comunidad científica, el aumento de los incendios y sus efectos debido al cambio climático es innegable.  En la edad del Fuego la intensidad y frecuencia de los incendios será mayor, debido al cambio climático y a las prácticas humanas, lo que tendrá consecuencias devastadoras para los ecosistemas y la vida silvestre, así como para las comunidades humanas que dependen de ellos.  Además, la exposición al humo tiene graves consecuencias para la salud respiratoria y cardiovascular.

No debemos olvidar que los incendios liberan grandes cantidades de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera, lo que contribuye al cambio climático, esto podría crear un ciclo de retroalimentación en el que el cambio climático aumenta la frecuencia e intensidad de los incendios, lo que a su vez contribuye aún más al cambio climático.

Según Statista, en 2022 se registraron 3.179 incendios forestales en Ecuador, lo que nos da una idea de la magnitud del problema y nos indica no solamente la necesidad de reducir la emisión de gases de efecto invernadero para luchar contra el cambio climático, sino también de tener una gestión forestal adecuada y trabajar en educación y conciencia pública. (O)

@ceciliaugalde