Los ecuatorianos acudieron en menor cantidad a depositar su voto en las elecciones anticipadas, existe mayor ausentismo en las provincias del Austro.
Las elecciones anticipadas rompieron con la tendencia de reducción del ausentismo que se venía registrando en el país desde el 2021 y que se mantuvo pese a la presencia de la pandemia de la COVID-19 y gracias a la depuración del padrón electoral, del que se sacó a los ciudadanos que no se acercaron a votar por más de cuatro ocasiones.
Según los datos del Consejo Nacional Electoral (CNE), de un total de 13’295.602 de ecuatorianos que integran el padrón electoral, solo 10’735.816 acudieron a votar el pasado domingo, mientras que 2’559.786 no fueron a las urnas, esto equivale a un ausentismo del 19%.
En las elecciones de abril del 2021, el ausentismo se redujo al 17,26%, que fue la cifra más baja desde el inicio de la democracia, en 1978, esto se logró con la depuración del padrón electoral, proceso en el que se pasó al padrón pasivo a quienes no habían votado por cuatro elecciones consecutivas, la mayoría de estas personas habían migrado del país.
En las elecciones seccionales del pasado febrero se mantuvo la tendencia de reducción del ausentismo, de un total de 13′044.080 de personas que integran el padrón electoral, 2′093.640 no votaron, lo que equivale al 16% de personas que no sufragaron.
Un electorado cansado
Para Medardo Oleas, experto en temas electorales, el nuevo incremento del ausentismo obedece al agotamiento de los electores, que hace apenas dos años acudieron a las urnas para elegir presidente de la República y hace solo seis meses eligieron autoridades seccionales.
A este cansancio del electorado hay que sumarle que la gente confiaba que habría segunda vuelta, por lo que el certificado de votación, necesario para algunos trámites, se lo podrá obtener en el balotaje, que se realizará el 15 de octubre próximo.
La exigencia del certificado
Para quienes no sufragaron el pasado domingo, el Código de la Democracia fija una multa del 10% de un Salario Básico Unificado (SBU), que equivale a USD 45 que se deben cancelar al CNE para obtener el certificado de votación, el cual es requisito para trámites particulares y públicos.
Según el artículo 277 de la Ley Electoral, el funcionario o persona que no exija el certificado de votación, para la realización de un trámite, incurrirá en el cometimiento de una infracción electoral leve, que establece una multa de hasta 10 SBU.
Sin embargo, con la entrada en vigor de la Ley Orgánica para la Optimización y Eficiencia de Trámites Administrativos, en agosto del 2018, se eliminó la exigencia de presentar la papeleta de votación para cualquier trámite o servicio, es decir que las entidades públicas y privadas entraron en conflicto y muchas dejaron de pedir este documento, lo cual también explicaría la decisión de los ecuatorianos de no acudir a votar.
Provincias con más ausentismo
Aunque la depuración del padrón electoral también redujo el ausentismo en las dos provincias con mayor ausencia de votantes: Cañar y Azuay, este se mantiene elevado.
Según los datos del CNE, en las elecciones seccionales del pasado febrero no acudieron a votar en Azuay 144.182, de un total de 635.139 sufragantes, es decir, el 23% de azuayos no fueron a las urnas, el porcentaje creció el pasado domingo, cuando no votaron 153.661 personas, de un padrón de 635.131, que equivale al 25%.
Mientras que, en Cañar, la provincia con mayor ausentismo en el país, el pasado febrero no votaron 53.129, de un padrón de 199.494, es decir, el 27% de los electores; la cifra se incrementó el pasado domingo, cuando la cantidad de quienes no votaron se elevó a 57.359, de un total de 199.497, que equivale al 29%.