Cuenca.- Frente a la alerta por los últimos incendios forestales, instituciones de cuidado del ambiente impulsan la campaña “No más incendios forestales”.
En Cuenca, el clima es de ausencia de lluvia y altas temperaturas que llegan hasta los 27°C.
Ante esto, la mala práctica de ciudadanos ha provocado quemas de vegetación, las cuales fácilmente se salen de control y se convierten en devastadores incendios forestales.
Se ha considerado que casi el 100% de incendios son provocados.
Rigoberto Guerrero, administrador de Investigación y Monitoreo de la Red Hidrometereológica de ETAPA, señaló que tras 10 días de ausencia de precipitaciones se ha disminuido el caudal en los ríos Tomebamba, Yanuncay y Tarqui.
“Estas condiciones de sequía y de altas temperaturas favorecen el esparcimiento de incendios forestales sobre todo en las zonas altas de recarga hídrica y podrían extenderse hasta el mes de octubre”, dijo.
De acuerdo con los registros de la Empresa, en el año 2022 se consumieron 600 hectáreas por los incendios forestales, generando pérdidas tanto en flora (pajonal, chaparro, bosque montano, etc.)
También afectaciones en la fauna (aves, mamíferos, reptiles, etc.), por ello, mediante patrullajes por parte de los Guardaparques y la oportuna coordinación con las diferentes entidades de seguridad como el Benemérito Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cuenca, la Dirección Gestión de Riesgos y Guardia Ciudadana, se busca evitar la generación de los incendios.
La Empresa ETAPA, a través de la Subgerencia de Gestión Ambiental, cumple la misión de proteger las zonas de recarga hídrica, dentro de las cuales está el Parque Nacional Cajas y otras áreas privadas que comprenden cerca de 42.000 hectáreas.
Las consecuencias de estos flagelos son irreversibles y pueden comprometer la calidad y cantidad de agua que abastece a nuestro cantón. (I)