El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), está realizando en estos días una recolección de desechos hospitalarios en 27 establecimientos de salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), conjuntamente con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Todos los desechos tendrán un final ambientalmente adecuado; el mercurio (Hg) luego almacenado será encapsulado en un recipiente de hormigón armado y será depositado en celdas de acuerdo a la normativa ambiental.
El informe del Ministerio dice que los productos recolectados son termómetros, tensiómetros, amalgamas y lámparas que contienen mercurio y que ya han cumplido su vida útil. Los lugares a donde han ido son: Quito, Guayaquil, Cuenca, Loja, Manta, Santo Domingo de los Tsáchilas, Puyo y Ambato. Los desechos tóxicos son considerados como residuos peligrosos que pueden causar efectos nocivos para la salud, los que pueden filtrarse en el medio, contaminar las aguas, el subsuelo e incluso el aire y los desechos que más contaminan son los de carácter hospitalario, el de las industrias químicas y farmacéuticas, así como los de la industria forestal.
Los desechos hospitalarios que ahora en estos días se recogen, unos son nocivos y otros no para la salud; los peligrosos son los químicos y radioactivos y los no peligrosos son los biodegradables y reciclables. Los nocivos pueden ser los de mercurio, cianuro, los desechos de productos fitosanitarios, fungicidas; las jeringas usadas se colocan en un recipiente cerrado y se podrían botar al basurero. Los residuos hospitalarios que van en funda o tacho rojo son también de carácter peligroso como pilas, lámparas, luminarias. Esta labor implementada por el Ministerio es muy saludable, pero se espera que tengan continuidad. (O)