En este tiempo ‘en nuestro mundo necesitamos de la conciencia crítica para vivir la libertad que los próceres del tres de noviembre nos legaron, ni Maduro ni los tiranos de siempre son un referente de honestidad republicana. Restauremos entonces la dignidad humana en su pleno sentido liberador. Solamente así seremos libres’ el contenido de este párrafo es una reflexión que escribí para recordar los 203 años del pronunciamiento independista de Cuenca.
Hoy, la conciencia crítica en un tiempo de crisis en todos los órdenes pasa necesariamente por la educación liberadora desde la escuela a la universidad para completar la formación que la sociedad debidamente organizada depara a las nuevas generaciones. Por eso una cultura en permanente proceso de renovación es el ambiente necesario de formación integral del ser humano.
Cuenca “Ciudad Universitaria” con visión de futuro es la sede de centros educativos que desde la primaria culminado en sus universidades acreditan la excelencia de su programación académica con especial dedicación a la investigación científica y producción tecnológica.
En esta visión liberadora, hacer la crítica de la crítica, es una necesidad de la mente abierta a la solución de los problemas sociales para así generar un mundo más justo en el que cada persona haga su camino a seguir para su realización integral.
Cuando observamos que los valores fundamentales de la vida social tambalean por la crisis institucional y se pretende hacer de la impunidad un derecho de los corruptos y la delincuencia, cabe cuestionar al sistema y construir un orden social fundamentado en el respeto a los valores esenciales del decoro y la justicia.
Cuenca está llamada a hacer historia con perdurabilidad y rescatar la capacidad crítica de la sociedad nacional que debe honrar su destino en la decisión de generar un sistema político realmente democrático con la restauración ética de las relaciones sociales. (O)
