El presidente Noboa le debe mucho a Cuenca. No solo por los más de 200mil votos que la ciudad le entregó en segunda vuelta, también por el impacto de la visita realizada en el cierre de su campaña, cuyas fotografías y videos fueron aprovechados al máximo en la difusión por redes sociales. Noboa es consciente de ese gesto y lo mencionó públicamente durante su reciente visita a Cuenca en la que anunció la designación de esta ciudad como sede de la Cumbre Iberoamericana de presidentes y jefes de Estado.
El anuncio vino acompañado de una lista de cualidades cuencanas de las que estamos orgullosos. Mencionó que somos gente “innovadora, incluyente y sostenible, además sus habitantes son amables y hacen sentir como en casa a todos los que los visitamos.” Noboa recalcó un hecho que es innegable, el trabajo en generación de empleo y el esfuerzo que hacen sus habitantes por cumplir con sus obligaciones con el Estado. Hay que cambiar la narrativa, dice Noboa, para reconocer que en Cuenca están los más cumplidos contribuyentes del Estado, a diferencia de otras provincias en las que -per cápita- el indicador es mucho más bajo.
Ofreció abrir en Cuenca la primera Zona franca tecnológica, para aprovechar los esfuerzos en innovación, empleo juvenil y desarrollo de software. Será “una oportunidad para mostrarle al mundo su potencial productivo”. Por ello Cuenca resulta ser una buena sede para hablar en la cumbre iberoamericana sobre “juventud, sostenibilidad e inclusión”.
La visita debió hacer mención también de las deudas gubernamentales con Cuenca. Los fondos pendientes para con los GADs y otras empresas públicas, así como con las universidades, siguen ahí y exigen atención urgente. Aquí no alcanza el pedido de apretar el cinturón porque en el Austro ya vivimos apretándolo y lo único que se pide es la corresponsabilidad del Estado para poder cumplir con los compromisos a terceros. El anuncio de ofrecer a Cuenca como sede de la Cumbre Iberoamericana, no es solamente un acto de gratitud, es también una declaración que hace justicia y que sería completa si además el gobierno cumple con los compromisos económicos pendientes.