Cuatro heridos tras deflagración de GLP

Un fuerte sonido alarmó pasado el medio día del sábado, 20 de enero de 2024, a los vecinos de la avenida Isabel la Católica y avenida Loja, al sur de Cuenca. En este lugar se registró al interior de un asadero de pollos una deflagración de un cilindro de gas. Cuatro personas resultaron heridas.

Luis Vélez, habitante de la zona, explicó que estaban almorzando cuando de repente escucharon un estruendo. Dijo que salieron de su vivienda y observaron una columna de humo blanco y pedazos de metal sobre la calle.

Agregó que escucharon gritos y vieron a personas que tenían cortes en el rostro que pedían auxilio. Señaló que en medio de la conmoción los habitantes llamaron al Sistema Integrado de Seguridad (SIS) ECU 911.

Detalló que en primera instancia pensaron que era un atentado. Esto fue descartado por los organismos de socorro. A la escena llegó el Cuerpo de Bomberos de Cuenca, el Ministerio de Salud (MSP) y paramédicos del hospital José Carrasco Arteaga, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Onda expansiva destruyó infraestructura

Las víctimas recibieron atención prehospitalaria y de manera inmediata fueron trasladadas a casas de salud públicas y privadas. También el paso vehicular fue restringido por agentes civiles de Tránsito (ACT), de la Empresa de Movilidad EMOV EP, debido a la emergencia.

Rodolfo Elizalde, vocero de la institución bomberil, confirmó la deflagración de un cilindro de gas y que la onda expansiva, además de los heridos, destruyó la infraestructura del local comercial y rompió una ventana de un vehículo que permanecía estacionado.

Agregó que el tanque de gas quedó destruido conjuntamente con hornos, enseres y parte de un techo de una casa continua. Detalló que el personal del Departamento de prevención de bomberos arribó a la escena para hacer una inspección.

Elizalde señaló que la mayoría de casos de incendios y explosiones por GLP se debe a la falta de medidas de seguridad al momento de usar los cilindros. Recomendó que el cilindro debe estar a una distancia considerable de la cocina y si es posible en la parte exterior.

Añadió que al momento de determinar una fuga real, se debe evitar encender fósforos, encender o apagar equipos electrónicos y eléctricos, pues podrían provocar chispas y generar una explosión con resultados fatales.

También hizo un llamado a la ciudadanía pues las mangueras deben tener un mínimo de dos metros para el traslado de gas, las que no se puede enrollarlas o interrumpir su traslado. En el caso de las cocinas industriales la conexión debe establecerse con una manguera de 250 libras de presión. (IVM)-(I)

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