Campaña forestal

Eduardo Sánchez Sánchez

Como una tarea emergente e impostergable, debemos pedir desde esta columna a quienes dirigen los destinos de la Ciudad y de la Provincia, Sres. Alcalde y Prefecto Provincial, aunar esfuerzos con los Ministerios y entidades afines con el CUIDADO DE LA NATURALEZA, en conjunción de los neo bachilleres, estudiantes de las facultades de agronomía, y personas de buena voluntad,  como un ejemplo para el País, con el ánimo de vestir de verde clorofílico a las tierras que han sido desprotegidas de vegetación menor y árboles, seres que defienden la vida mediante oxigenación, provisión de agua, limpiar el aire, combatir el temible calentamiento global mediante el proceso fotosintético.

Entiéndase como forestación al cambio de uso de suelo que se ocupa de establecer el crecimiento de un bosque en áreas que habían sostenido un bosque o no, mediante plantaciones o regeneración natural. La reforestación es recuperar la cubierta forestal en áreas donde hubo bosque en un pasado reciente.

Cabe anotar que la forestación nos provee de agua, limpia el aire polucionado en las urbes saturadas de automóviles, fábricas y más fuentes de deterioro. Además, combate el calentamiento global con el gran proceso de la Fotosíntesis. También nos provee de alimentos, medicamentos, madera para múltiples usos, regulación térmica en un mundo hoy cubierta de una ola de calor anormal que afecta de diferentes maneras a los ciclos frutales, presencia de insectos polinizantes, ciclos hidrológicos, etc. muchas veces poniendo en alto riesgo la seguridad alimentaria.

Forestación y reforestación, tienen que ser realizados en forma técnica, ecológica, responsable y ética; a diferencia de lo ocurrido en el Cajas con la siembra de 8 millones de pinos, que ha degradado el pajonal, donde la Naturaleza no puso masa arbórea y peor aún con especies exóticas (ajenas a los Andes). (O)