En cárceles como las de Turi, Cotopaxi, El Oro y Los Ríos se han realizado más de cinco operativos en casi 45 días.
El 16 de febrero del 2014, el Bloque de Seguridad, integrado por personal de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, realizó nuevos operativos en cuatro cárceles del país. Esta vez se trató de la Cárcel de El Inca, en Quito; la Cárcel de Mujeres en Guayaquil; y las prisiones de Pastaza y Tulcán.
Desde que se declaró la emergencia carcelaria, el 8 de enero del 2024, se han efectuado más de 60 operativos en los centros penitenciarios.
Según informó el Bloque de Seguridad, en el operativo que se desarrolló en la Cárcel de El Inca participaron 1.000 uniformados; hasta el cierre de esta edición se habían decomisado en este lugar más de 30 armas blancas, 60 celulares, celulares y droga.
A la Cárcel de Mujeres de Guayaquil ingresaron más de 600 policías y militares, todas de género femenino; en el sitio también se decomisaron armas y objetos que las detenidas no pueden tener en estos lugares. Este centro de detención está ubicado junto a la Penitenciaría del Litoral.
La intervención al centro de privación de libertad de Tulcán se realizó con 480 policías y militares; en volquetas se sacó del sitio los objetos que los reos empleaban para su comodidad, como muebles y electrodomésticos, los cuales están prohibidos; además se rompieron techos y paredes para encontrar armas y droga.
Con 150 uniformados, se realizó la requisa en la cárcel de Pastaza, la que empezó a la madrugada del 16 de enero del 2024; en este sitio también se encontraron objetos prohibidos escondidos en pisos y paredes.
Operativos recurrentes en las cárceles
El 8 de enero del 2024, tras la fuga de José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’ se produjeron revueltas en seis cárceles, en las que se secuestró a 200 guías y funcionarios penitenciarios; para recuperar el control se movilizó a policías y militares.
En este período, el Bloque de Seguridad ha efectuado más de 60 operativos; solo en Turi, provincia del Azuay, los uniformados han realizado inspecciones por más de cinco veces, en todas han encontrado armas y droga.
Por más de cinco ocasiones también se ha revisado a los detenidos en las cárceles de Cañar, El Oro, Napo, la Penitenciaría de Guayaquil, Esmeraldas, Cotopaxi, El Rodeo (Manabí) y los centros de detención de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Como resultado de los operativos, según información proporcionada por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI), al momento el Bloque de Seguridad tiene el control total de 8 de las 35 cárceles que tiene el país.
Además, el miércoles 14 de febrero del 2024, los militares y policías se retiraron definitivamente del centro de detención de Los Ríos y, a través de una ceremonia, le devolvieron el manejo del lugar al SNAI, una vez que se retomó la paz en el sitio.
¿Por qué se siguen encontrando objetos prohibidos?
Durante su intervención en la Asamblea Nacional, el pasado 6 de febrero, Jaime Vela, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, informó que, desde que los militares y policías tienen el control de los centros penitenciarios se puede garantizar que ningún objeto prohibido ha ingresado.
Sin embargo, el oficial, quien acudió a la Asamblea para defender el alza del Impuesto al Valor Agregado (IVA) como un mecanismo para obtener fondos para enfrentar el conflicto armado interno; señaló que los objetos ingresaron antes de los operativos que empezaron en enero del 2024 y que los reos los han tenido «encaletados» (escondidos).
Desde inicios de enero se han encontrado en las cárceles departamentos de lujo, muebles, electrodomésticos, cables de internet y de televisión, droga, armas de largo alcance, explosivos, granadas, bebidas alcohólicas; escondidos en paredes, baños, pisos y terrenos.
