Cuando hace pocos meses, un tribunal brasileño sobreseyó de ciertas responsabilidades a la empresa Odebrecht, un sector de la dirigencia correista por poco “da la vuelta al ruedo” calificando al hecho como una especie de “purificación” de todas las atrocidades y tropelías cometidas por la “banda”. De pronto, los patibularios adquirían el remoquete de santos. Pero, como “la alegría en la casa del pobre dura poco”, hace pocos días un tribunal de New York, EE.UU, bajo el impulso del fiscal Brent S. Wible y las investigaciones conducidas por el agente del FBI, Jeffrey Beltri, acaba de sentenciar a la empresa energética suiza Gunvor a pagar 661 millones de dólares por haber violado la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero.
El grupo suizo, uno de los mayores operadores de petróleo del mundo, se declaró culpable de haber sobornado a funcionarios de la petrolera estatal del Ecuador, entre 2012 y 2020, con pagos que suman 97 millones de dólares, a través de los cuales obtuvo información y que le permitió “ganar” más de 384 millones de dólares de beneficios ilícitos.
Aparte de los pagos que incluye la sentencia de la justicia estadounidense, la fiscalía federal de Suiza anunció que concluyó un acuerdo con Gunvor para el pago de 98 millones de dólares, por el mismo caso. Ecuador también debe percibir parte del dinero, pero aún no existe acuerdo sobre la cantidad. ¿Qué dirán ahora los defensores a ultranza de la gestión correísta?, ¿argumentarán que los jueces gringos pertenecen a un partido político neo liberal?, ¿que el fiscal Wible es un caretuco y que el agente Beltri es un odiador?, ¿qué al ciudadano Nilsen Arias Sandoval no lo han conocido ni en pelea de perros?
Será que son tan salados ciertos correistas que la “persecución “de que tanto se quejan ahora ya no es solo nacional sino internacional; las platas malhabidas continúan apareciendo por doquier; han desaparecido los “habeas corpus” y la fiscal Salazar sigue acumulando puntos. ¡Como para no dormir! Y para rematar, Kronfle niega “remezón” en el PSC por el caso “Purga”, y tiene razón, no se trata de un “remezón” sino que casi “cae la casa”. (O)