Las fotos y videos filtrados en medio de la denuncia por presunta violencia machista, presentada esta semana por la exprimera dama Fabiola Yáñez contra el expresidente de Argentina Alberto Fernández, han dejado en ‘shock’ al peronismo, que ya tuvo que digerir otros traspiés durante su gestión (2019-2023).
«Teniendo en cuenta su irrelevancia política (de Alberto Fernández), más allá del hecho que haya sido presidente de la Nación hasta el 10 de diciembre, y con la actitud que tomaron muchos dirigentes públicamente, va a ser un fenómeno aislado», dijo el politólogo Carlos Fara sobre cómo puede afectar esta situación a Unión por la Patria, actual denominación de la coalición peronista.
«Salvo que haya alguna derivación de otro tipo fuera de Alberto y su entorno, más allá que haya noticias por goteo sobre la cuestión, es difícil que, una vez que entre en el cauce judicial, vaya a tener otra consecuencia política más allá del mal trago de, obviamente, tener que explicar o hacer declaraciones», agregó Fara.
El que mejor expresó el actual estado de la formación que llevó a Fernández al poder fue el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Áxel Kicillof, quien declaró estar «muy shockeado» por la situación y calificó como «gravísima» la denuncia de Yáñez contra su expareja por presunta violencia física y hostigamiento.
La expresidenta Cristina Fernández (2007-2015) -quien designó a Alberto Fernández como candidato de la coalición peronista para las elecciones de 2019 y terminó siendo su vicepresidenta- reconoció este viernes que Fernández «no fue un buen presidente».
«La misoginia, el machismo y la hipocresía (…) no tienen bandera partidaria», dijo la expresidenta, quien indicó que las fotos que muestran a Yáñez presuntamente golpeada «delatan los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana».
Otra figura del peronismo, muy cercana a la expresidenta y que fue ministro del Interior con Fernández, Eduardo ‘Wado’ de Pedro, también mostró su «repudio absoluto» a los hechos conocidos y cuestionó el «desapego a los valores éticos y morales más básicos y esenciales».
«No puedo negar que como militante político me avergüenza el hecho de que haya sido presidente», agregó, si bien expresó su enojo por «el uso político que el Gobierno (de Javier Milei) está haciendo de esta situación», al intentar «instalar que Cristina es la responsable de la violencia que ejerció Alberto contra su mujer». (EFE)-(I)