Hubo un artículo en el cual abordé sobre la importancia de realizar una evaluación después de un evento artístico (en analogía además a las evaluaciones empresariales). Si bien suelen tratar números como cuántos artistas participaron, cuántos boletos se vendieron, cuántos auspiciantes consiguieron, qué cantidad de fondos se recaudaron, rating de sintonía, porcentaje de crecimiento en comparación a otro evento, entre otros, existen elementos cualitativos igual de importantes en este paso de cierre de proyectos y que a la vez podrían resultar en la continuidad o el inicio de uno nuevo.
Esos métodos cualitativos son manejables en cualquier tipo de empresa, y hago énfasis en que lo artístico y cultural requieren así mismo de una conducción administrativa con expectativas y ejecución empresariales. Su enfoque está en conocer la percepción del cliente, el espectador, el consumidor, pero de igual manera considera a los participantes, miembros del staff organizador o los colaboradores de una oficina cuyo trabajo contribuyó a la ejecución del proyecto, los dueños de marca, o el creador artístico.
Hay encuestas que, si bien piden una respuesta a la persona consultada, derivan en resultados cuantificables sobre su satisfacción con el producto o servicio. Pero otras son encuestas abiertas a comentarios y su análisis requiere de un procesamiento de datos diferente, donde madurez y visión entran en juego. El discernimiento para encontrar los distintos motivos que pueden llevar a una conclusión negativa, ha de atravesar la posible coraza de defensa que tendría quien recibe la retroalimentación.
Se incluyen además opciones como un grupo de conversación para poner en común y explicar las ideas, se puede considerar observaciones cualitativas basadas en el uso de los sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto (dependiendo del evento), observando por ejemplo el lenguaje corporal del público ante una canción o frase teatral. Cada vez hay más actividades o activaciones con elementos sensoriales para soltar aromas, jugar con pintura, y de esto, se puede también analizar los resultados durante la evaluación.
Lo cierto es que, con comunicación para tratar las fortalezas y debilidades, logros y fallos, propuestas y recortes, se llega a un mejor evento y mayor compromiso del equipo a cargo. (O)
