Los alrededores del Madison Square Garden, en el corazón de Manhattan, se llenaron de miles de simpatizantes del candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, más de cinco horas antes de que el expresidente aparezca en este icónico escenario para celebrar un mitin con el que quiere dar comienzo a la última semana de campaña electoral.
La llegada de una multitud de simpatizantes de Trump provocó cortes de calles y problemas de tráfico varias horas antes del comienzo del mitin, para el que se habían reservado unas 19.500 plazas, que según la campaña del republicano se agotaron en cuestión de horas.
En un ambiente tranquilo, las asistentes, ataviados con las gorras rojas de «Make America Great Again» (Hagamos EE.UU. grande de nuevo) o camisetas con el lema «No more bullshit!» (Se acabaron las tonterías), comenzaron a acceder al mediodía al conocido como el escenario más famoso del mundo.