Pequeñas acciones, grandes impactos: Cómo iniciar un vivero en casa

Ante los crecientes desafíos ambientales que enfrenta el mundo, las acciones individuales han cobrado una relevancia crucial para impulsar un cambio positivo y duradero. En ese sentido, adoptar prácticas sostenibles en el hogar no solo contribuye al cuidado del planeta, sino que también mejora la calidad de vida de las personas, promoviendo un estilo de vida más saludable y conectado con el ecosistema.

Existen pequeñas iniciativas que, además de embellecer los espacios, permiten a las familias producir alimentos frescos, purificar el aire y disfrutar de los beneficios terapéuticos del contacto con la naturaleza. Ese es el caso de los viveros. De acuerdo con  Vinicius Sato de Plantaciones Novopan: «Los viveros caseros son una manera práctica y accesible de aportar al equilibrio ecológico, y constituyen una alternativa para fomentar la responsabilidad en cada miembro de la familia».

A continuación, el representante de Novopan, comparte una guía práctica para que las personas puedan empezar su propio vivero casero y disfrutar de sus múltiples beneficios.

¿Por qué es importante un vivero en casa?

Los viveros domésticos son espacios donde se pueden germinar, cuidar y desarrollar plantas, hierbas y flores, transformando cualquier rincón del hogar en un oasis natural. Más allá de los beneficios estéticos, estas acciones tienen un efecto directo en lo siguiente:

  • Educación ambiental, ya que es una excelente manera de enseñar a niños y jóvenes sobre prácticas que fomenten la sostenibilidad en los hogares.
  • Reducción de la huella de carbono, al absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno.
  • Promoción de la biodiversidad, porque ofrecen hábitats para pequeños insectos polinizadores.
  • Fomento de la autosuficiencia y ahorro económico, dado que facilitan la producción de alimentos frescos y libres de químicos.

¿Cómo empezar un vivero en casa?

  1. Encuentra el espacio adecuado. “El lugar ideal debe recibir suficiente luz natural y tener buena ventilación”, dice el especialista de Novopan. Puede ser una esquina del jardín, una terraza, o incluso un balcón. Es importante evitar lugares expuestos a corrientes de aire fuertes o sombra excesiva.
  1. Reúne los materiales necesarios. Para un vivero funcional se necesita:
  • Sustrato: Usa tierra de calidad mezclada con abono orgánico.
    • Macetas reutilizables: Puedes emplear botellas, latas o envases reciclados.
    • Semillas: Opta por plantas fáciles de germinar como hierbas culinarias (albahaca, perejil) o flores nativas.
    • Agua: Un sistema de riego manual, como una regadera pequeña, será suficiente para iniciar.
  1. Mantén las condiciones óptimas. La humedad adecuada se logra rociando agua en las hojas o utilizando bandejas con agua cerca de las plantas para mantener un ambiente húmedo. En tanto que el calor, necesario para algunas semillas que requieren temperaturas cálidas para germinar, se consigue optando por un lugar cubierto o protegido, especialmente durante la noche.
  1. Establece un plan de riego y cuidado. No todas las plantas necesitan la misma cantidad de agua. “Es esencial investigar las necesidades de cada especie y mantener un calendario de riego, evitando el exceso de agua para prevenir hongos y enfermedades”, sugiere Sato.
  1. Controla plagas de manera natural. Para ello se pueden utilizar métodos sostenibles como infusiones de ajo o ajípara ahuyentar insectos, y trampas de cartón o jabón biodegradable para atrapar plagas sin dañar las plantas.
  1. Usa abonos orgánicos. Incorpora desechos orgánicos como cáscaras de frutas, café molido o compost casero para enriquecer el suelo y estimular el crecimiento saludable de las plantas.

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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