Apenas se posesionó como presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump comenzó a aplicar sus ofertas de campaña en materia migratoria. A través de órdenes ejecutivas (decretos) intenta frenar a lo que calificó como la “desastrosa invasión de la frontera”.
Una de las medidas, a las que el presidente estadounidense denominó como la más importante para “proteger el valor de la ciudadanía americana”, es la restricción a la nacionalidad por nacimiento; los niños que nazcan en EE. UU. pero uno de sus padres no sea residente legal o ciudadano, no podrá acceder al beneficio de la ciudadanía.
Además, Trump suspendió el programa de asilo; eliminó el “parole” humanitario, que daba un permiso temporal por razones humanitarias; declaró terroristas a los cárteles mexicanos, lo que le permitirá enviar tropas a la frontera; ordenó reanudar la construcción del muro fronterizo; retomó el programa “Quédate en casa”; y, renombró el Golfo de México, como el Golfo de América.
Lo que le costará cumplir a Trump
William Murillo, director de la organización 1800 Migrante, dividió a las resoluciones de Trump en dos grupos, en el uno están las acciones que se cumplieron de forma inmediata, como las deportaciones y las redadas; y en el otro están las que son “pura propaganda”, pues, aunque las emitió, implican reformas Constitucionales, que no pueden hacerse vía decreto.
Una de las medidas que, para Murillo, le costarán mantener a Trump será la restricción a la nacionalidad por nacimiento, pues, aunque la emitió el lunes, para que en 30 días entre en vigor, difícilmente se cumplirá, pues un día después 19 gobernadores, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), oenegés y centenas de abogados en todo el país, presentaron demandas en su contra.
“Lo que seguramente le dirán es que esto implica un cambio a la Constitución, que no se puede hacer vía decreto y para una reforma necesita una mayoría absoluta en el Congreso y el Senado, con lo que no cuenta; esto se volverá una lucha en las cortes, que es donde se resolverá”, explicó Murillo.
Mientras esto se resuelve, Andrea Ledesma, abogada de Migración, recomienda a los padres que, en cuanto nazcan sus hijos obtengan el pasaporte estadounidense y el número de Seguro Social, pues Trump sí puede restringir la obtención de estos documentos, con lo que los niños quedarían a la deriva.
Lo que sí puede cumplir en temas de migración
Apenas se posesionó Trump, la situación en la frontera con México cambió, Sandra Álvarez, directora de la fundación sin Fronteras, que trabaja en este país, señaló que se incrementaron las expulsiones masivas, sobre todo de personas que tenían una orden de deportación en firme.
Además, se suspendió el CBP One, una aplicación que permitía solicitar asilo antes de ingresar a EE. UU. y se cancelaron los turnos que se habían entregado para estos días, se estima que 200 mil personas se quedaron varados en México y lo más seguro es que este beneficio no se retome.
Redadas en escuelas e iglesias
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio vía libre este 21 de enero de 2025, a las redadas de migración en lugares previamente considerados «protegidos» como escuelas, iglesias y hospitales.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) revocó una directriz de la Administración de Joe Biden que instruía a las autoridades migratorias a evitar redadas en estos lugares o cerca a ellos, según informó EFE.
El Gobierno alega que la decisión «empodera» a los agentes de migración a «seguir las leyes» y capturar a los que llaman «criminales extranjeros», según indicó un portavoz del DHS en un comunicado.
Militarización de la frontera
Para Trump, la soberanía de su país “está bajo asedio”, por eso declaró la emergencia nacional fronteriza, que obliga a las tropas a brindar apoyo logístico y de recursos a la guardia fronteriza, para evitar la entrada de personas indocumentadas. Se otorgó 10 días al Pentágono para presentar un plan para sellar este lugar.
También se retomará la construcción del muro fronterizo que fue suspendida por el expresidente Joe Biden y se ha equiparado a los narcos con los terroristas, los cárteles mexicanos, el Tren de Aragua y La Mara Salvatrucha quedaron encasillados como un riesgo a la seguridad nacional en el marco de migración.
Retorno del “Quédate en México”
Para las organizaciones como Sin Fronteras, la aplicación de los Protocolos de Protección al Migrante, conocidos como “Quédate en México”, no les sorprende, pues fue una política de Donald Trump durante su primer mandato; este consiste en obligar a las personas a esperar en territorio mexicano mientras se resuelve su estatus migratorio.
Para la directora de la fundación sin Fronteras, México no está listo para enfrentar las consecuencias de esta medida, por lo que se ha iniciado un proceso de reforzamiento de los albergues, para recibir a estas personas que, por meses esperarán una respuesta que, por lo general, es negativa.
A Sandra Álvarez además le preocupa la “política de odio”, que Trump pretende instaurar en su país, poniendo, sobre todo a la sociedad civil en contra de los migrantes, para que sean ellos los que inicien su “casería”.
“Incentiva la xenofobia y la discriminación a los latinos y se espera que venga una de las olas más grandes de deportación, como ocurrió en el 2018; fue el discurso migratorio el que le dio la victoria y ahora tratará de darle gusto a su electorado”, recalcó Álvarez. (I)