Listo, mataron el gusano

Bueno, ya tenemos claro cómo se llevará a cabo la segunda vuelta electoral. En resumen, se han marcado dos bloques grandes en el escenario político. No hablemos de los personajes, porque algunos son una verdadera desgracia. Pero hoy por hoy, el país tendrá que elegir entre dos fuerzas políticas. Entre los viejos y los nuevos.

¡Ojo! Vamos a hablar de los políticos que no fueron ni fu ni fa. Sujetos que se metieron en la carrera electoral y, al final, se fueron de oreja. No sé qué se les ocurre por la cabeza. ¿Quién les “asesora” para que gasten plata y, lo peor, pierdan el tiempo? Y pilas, no estoy diciendo que haya que ser pesimista, pero si creen que, por ser conocidos en el barrio, van a llegar a la presidencia, están más perdidos que las espadas de Bolívar.

¡Atenti! No estoy diciendo que no sirvan para nada. Pueden ser excelentes profesionales, pero en política están en pañales. Pocos son los casos de personas que han llegado a un cargo público de un solo tiro. Se cuentan con los dedos de una mano. ¿Puede creer que un candidato dijo que le escupieran en la cara si alguna vez aparecía en la papeleta? Pues sí, ocurrió lo que todos imaginan. Por eso nunca hay que decir “de esa agua no beberé”.

Como vociferaba el Loco que Ama: ¿y ahora? ¿Qué rayos pasa con la política ecuatoriana? Tuvimos dieciséis candidatos. A excepción de los cuatro primeros, el resto no alcanzó ni el 1 % del padrón electoral. No votaron ni los primos ni las ñañas. Básicamente, pasaron vergüenza. Eso sí, agarraron el cupo de la publicidad electoral y vaya a saber cómo demonios gastaron esa plata. Pero esos manes no son caídos de la hamaca. De ley se arrimarán a un candidato para, supuestamente, endosar el voto y agarrar algún carguito.

Muchos “analistas” -que ahora se han multiplicado-, dicen que la participación de esos desconocidos solo sirve para dispersar el electorado y, al final, “vender” los votos que alcanzaron en la primera vuelta, como si se tratara de llenar una canasta del mercado. Perdón si elevo un poquito el tono, pero ¿qué miércoles les pasa a esos señores? Nos toca elegir entre el menos malo. Después dicen que la población tiene la culpa de la crisis por votar por maletosos. (O)

Lcdo. Santiago León

Comunicador Social. Consultor en comunicación de gobiernos locales y opinión pública. Creador de contenido digital enfocado en la comunicación municipal.

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