
La decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de suspender el envío de ayuda militar a Ucrania ha detenido de inmediato el suministro de armas y munición valorado en más de 1.000 millones de dólares.
Parte de este material ya estaba listo para ser trasladado a Ucrania desde países como Polonia.
Fuentes cercanas al proceso confirmaron la suspensión.
Un exfuncionario que trabajó en el envío de armas durante el gobierno de Joe Biden y Mark Cancian, analista del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), señalaron que la medida podría afectar armamento clave, como drones y munición para los sistemas de cohetes HIMARS, utilizados por Ucrania en el campo de batalla.
Razones de la suspensión en plena guerra
La Casa Blanca no ha dado detalles sobre la suspensión.
No obstante, un alto funcionario del gobierno confirmó a la agencia EFE que Trump ordenó frenar la ayuda para evaluar si los aliados de EE.UU. buscan «lograr la paz» y si el respaldo estadounidense contribuye a ese objetivo.
El monto bloqueado podría aumentar si la medida se prolonga.
De mantenerse hasta fin de año, el material militar retenido alcanzaría los 11.000 millones de dólares, cifra correspondiente a fondos ya aprobados por el Congreso y en proceso de fabricación.
Consecuencias para Ucrania y reacciones internacionales
La interrupción de armas podría afectar gravemente a las fuerzas ucranianas en su lucha contra la invasión rusa.
Ante esta situación, Ucrania busca apoyo en sus socios europeos para suplir la ayuda estadounidense.
Mientras tanto, el Kremlin ha celebrado la decisión de Trump como un paso positivo hacia la negociación de un proceso de paz.
Desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, EE.UU. ha sido el mayor proveedor de asistencia militar a Ucrania, con un total de 65.900 millones de dólares destinados al apoyo castrense.