
Ecuador fortalece su apuesta por la producción nacional. En un contexto global donde se valoran cada vez más los modelos económicos resilientes, la industria local se posiciona como un pilar estratégico para el desarrollo del país. Apostar por lo hecho en Ecuador ya no es solo una alternativa: es una decisión con impacto económico, social y productivo.
El crecimiento del consumo local responde a una mayor conciencia sobre la importancia de dinamizar el mercado interno, reducir la dependencia de importaciones y generar empleo de calidad. Esta tendencia está transformando el ecosistema productivo: desde talleres artesanales hasta empresas que han logrado escalar su producción, muchas veces combinando tradición con innovación y tecnología.
La producción nacional genera empleo, dinamiza las economías regionales y conecta con valores de pertenencia y sostenibilidad. Según datos de la Corporación Mucho Mejor Ecuador, en 2023 el sector de la manufactura otorgó 115.000 plazas de empleo formal directo, lo cual representa el 4% del empleo formal del país. Esto evidencia el peso concreto que tiene la industria nacional dentro del sistema económico, especialmente en términos de estabilidad y formalización laboral.
Dentro de esta línea, hay marcas que han hecho de la producción local su eje central no como estrategia de marketing, sino como convicción. Una de ellas es Roland, que a través de sus distintas marcas ha generado más de 500 empleos en el Ecuador a través de sus 32 locales a nivel nacional.
Además, la marca ha apostado por integrar elementos culturales y geográficos del país a través de Regions by Roland, fomentando el sentido de pertenencia y el orgullo por lo hecho en casa. Esta visión se materializa también en su compromiso con las cadenas de valor locales, al trabajar de forma directa con talleres, artesanos y emprendimientos que intervienen en la producción de prendas y accesorios. Así, Regions fortalece los ecosistemas productivos desde sus raíces. Esta forma de crear industria —desde lo local, con conciencia social y ambiental— responde a una nueva lógica de consumo y producción que está ganando cada vez más terreno en Ecuador.
“Todo esto demuestra que el impulso a la industria nacional no es una nostalgia romántica ni una solución temporal. Es una apuesta estratégica para fortalecer la economía, reducir la desigualdad y construir un país más justo desde sus raíces”, señala Nataly Escalante, Líder de Categoría de Regions by Roland.
El fomento a la producción nacional es una decisión que permite crear empleo formal y dinamizar la economía interna, además fortalece capacidades locales, reduce brechas y promueve una economía más equilibrada. Lo hecho en Ecuador tiene valor, y potenciarlo es parte del camino hacia un desarrollo más sólido y equitativo.