A 48 días de Navidad, los comercios organizan sus espacios y ofertas para una de las temporadas más activas del año.
En distintos locales ya se observan productos y decoraciones alusivas a las festividad.
Sin embargo, en Cuenca hay un lugar donde todo el año es Navidad. Yule Cafetería, inaugurada en octubre de 2024, en las calles Estévez de Toral y Bolívar, recrea los 365 días del año la magia de diciembre con su lema “Siempre es Navidad”.
María Caridad Alvear, una de las propietarias del local, cuenta que la idea nació en un momento difícil.
“Pensamos qué lindo sería sentarse junto a un árbol de Navidad, tomar una bebida caliente y dejar que pase la tristeza. Entonces dijimos: ¿y si siempre fuera Navidad?”, recordó.
Entre luces, villancicos, Papá Noel y árboles, los visitantes disfrutan de un ambiente que fusiona tradición, gastronomía y nostalgia, con un menú que evoca recuerdos de infancia, como chocolate espeso, vino hervido, rompope, sándwiches de pavo y postres con frutas tradicionales.
“Queremos que la gente se transporte a la Navidad, se desconecte un momento del estrés y recuerde algo bonito”, explicó Alvear.
Solidaridad
El lugar también impulsa acciones solidarias. A lo largo del año, promueven campañas como “Dona tu blazer y empodera a una mujer”, “Dona el peluche de tu ex y haz feliz a un niño”, o “Dona tus útiles” en época escolar.
Lo recaudado se entrega a fundaciones para si distribución. “La Navidad no es solo luces o regalos, también es ayudar. Cualquier día puede ser una oportunidad para hacerlo”, dice.
El local cambia su decoración cada temporada. Comienza con la Navidad clásica en diciembre, sigue con la primavera decorada con conejos de pascua y flores, el verano con un estilo tropical, el otoño cálido y, desde este mes, la “Blanca Navidad”, con duendes, guirnaldas y bombillos que lo convierten en una postal nórdica.
“Yule significa Navidad en los países del norte de Europa, donde celebraban el solsticio de invierno. Queríamos rescatar ese simbolismo del renacer y del compartir”, explicó la propietaria.
La cafetería se ha convertido en un atractivo turístico. Llegan visitantes de Quito, Guayaquil y hasta de otras provincias para conocer el “rincón navideño de Cuenca”.
Algunos niños dejan cartas a Santa Claus en el buzón, que luego son compartidas en redes sociales
Economía
Asimismo, la ciudad empieza a sentir la actividad de la temporada navideña en el comercio.
Tiendas de artículos festivos, jugueterías y locales de decoración ya reciben a los clientes.
Pablo Solís, gerente de Comercial Solís, explica que la demanda se activa desde octubre.
“Somos importadores de artículos navideños, y desde hace más de un mes tenemos árboles, luces, nacimientos y muñecos”, señaló.
El año pasado la crisis energética frenó las compras porque muchos prefirieron ahorrar en iluminación y adornos.
Pero este 2025, con un escenario más estable, los comerciantes notan un repunte.
“La gente volvió a animarse a decorar. No ha habido apagones, así que las luces y adornos se venden más. Esperamos un aumento del 15 % en ventas respecto a 2024”, añadió Solís.
Los colores tradicionales —rojo, dorado y verde— se mantienen como los preferidos, aunque las combinaciones plateadas ganan espacio.
Los precios, asegura Solís, se han mantenido estables pese a la eliminación del subsidio al diésel.
“Hemos asumido los pequeños incrementos para no afectar a los compradores”, dijo.
Ventas de juguetes y regalos
Los locales preparan descuentos para el Viernes Negro y promociones que se extenderán hasta las primeras semanas de diciembre, cuando las ventas de juguetes y regalos alcanzan su punto más alto.
“Estos meses son los que definen el cierre del año comercial”, aseguró Solís.
La temporada también impulsa a los artesanos. En el Centro Municipal de Artesanías (Cemuart) y la Plaza de San Francisco, los puestos se llenan de adornos hechos a mano como pesebres, manteles, estrellas tejidas y figuras talladas.
En las calles, el comercio y la tradición marcan el inicio de una de las festividades más esperadas del año. (I)
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