La violencia en el país que, sigue en aumento, está generando un problema social del que poco se habla: el desplazamiento interno de personas, miles se ven obligadas a abandonar su residencia para evadir los efectos de la inseguridad.
Un estudio realizado por la Defensoría del Pueblo, junto con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), evidenció que la violencia en el país ha generado migración interna.
Camilo Ponce Enríquez, cantón del Azuay, se ha constituido en el primer lugar del país de desplazamiento interno forzado; en este sitio predomina la minería ilegal; mientras que Cuenca, en la misma provincia, es receptor.
Muchas familias se han visto obligadas a abandonar sus hogares para no ser víctimas de extorsiones, reclutamiento forzado de niños y adolescentes o para no quedar atrapadas en el fuego cruzado, que ha cobrado miles de víctimas colaterales.
Una encuesta de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) reveló que en Ecuador 740 mil personas tienen intención de migrar internamente y el 6,3% de ellas mencionan que la violencia o la inseguridad son su principal motivación.
Los motivos del desplazamiento
Según el estudio, 92.888 personas fueron desplazadas de su sitio habitual de vivienda entre enero y diciembre del 2024, de esta cantidad, 82.876 aseguran haberse movido a consecuencia de la violencia armada.
El Reporte Global sobre el Desplazamiento Interno muestra una cifra más alta, en Ecuador se habrían desplazado alrededor de 101 mil personas por conflicto y violencia, con lo que el país se convirtió en el segundo país en Sudamérica con más desplazamiento por conflicto, después de Colombia.
Del porcentaje de quienes huyeron de la violencia, el 30 % lo hizo porque los extorsionaron; el 11 % escapó de la violencia sexual; al 7 % las organizaciones delictivas les quitaron su propiedad; el 3 % vivió de cerca o escapó de una amenaza de homicidio; otro 3 % huyó para evitar el reclutamiento forzado, principalmente, de sus hijos.
Se estima que, a finales del 2023, 4 de cada 10 pequeñas y medianas empresas dijeron haber sido víctima de extorsiones, conocidas como “vacunas”.
¿A donde se desplazan?
Las personas desplazadas, generalmente, buscan mantenerse en sus provincias de residencia, pero, consideran un lugar más alejado si el peligro resurge; tomando en cuenta que las ciudades en la Sierra tienen cifras menores de homicidios, son usualmente las elegidas para mudarse.
Según el Observatorio de Desplazamiento Interno, las personas huyen principalmente de provincias como Esmeraldas, Guayas, Manabí y Los Ríos, que son las que registra los mayores índices de violencia, a ciudades relativamente más seguras como Quito y Cuenca.
La provincia con mayor nivel de desplazamiento, vinculada con la violencia, es Manabí, sus habitantes han preferido trasladarse a la Sierra; aunque se registran grupos familiares que han salido incluso del país, tras sufrir extorsiones y para evitar ser víctimas colaterales de sicariatos.
El Ministerio de Educación proporcionó información sobre los traslados masivos de estudiantes, de provincias con alto grado de violencia, como Esmeraldas, Manabí, Los Ríos y El Oro; los cuales se han movilizado principalmente a Guayas.
Situación de los desplazados
El 59 % de las personas desplazadas dentro del Ecuador no ha logrado regresar a su lugar de residencia original, debido a que la violencia no ha cesado; pese a que no considera al nuevo sitio en que se encuentra como su hogar; es decir, están en una situación incierta.
Mientras, el 24 % de los desplazados pudo regresar a su lugar de residencia original en Ecuador y el 17 % se ha adaptado al sitio donde se trasladó y lo considera su hogar. El 46 % de los encuestados aseguraron que en sus anteriores domicilios no quedó ninguna persona de su familia.
En cuanto a quienes decidieron quedarse en sus domicilios, pese a la inseguridad, el 28 % afirmó que tiene dificultad para cubrir sus necesidades básicas, el 17 % dijo que sigue enfrentando amenazas a su integridad física y el 16 % asegura que la violencia se incrementó.
El estudio determina que, mientras las personas venezolanas y colombianas que son desplazadas dentro del Ecuador reciben ayuda de organizaciones sociales, los ecuatorianos no tienen el mismo apoyo y protección durante el desplazamiento, por lo que, generalmente buscan refugio con familiares.








