¿Existió Sherlock Holmes?

DE HISTORIA EN HISTORIA

Si preguntamos a cualquier persona cuál es el detective más célebre de la historia, sin duda alguna nos dirá que fue Sherlock Holmes. Y aunque se trate de un personaje de ficción, su infalible método deductivo y su personalidad se basan en un personaje real. Sin embargo, este personaje no era un detective, sino un cirujano escocés llamado Joseph Bell. Este médico fue profesor del joven Arthur Conan Doyle quien estudió medicina en 1876, pero pasó a la posteridad como escritor.

Joseph Bell nació en Edimburgo en 1837, fue profesor de cirugía y autor de un manual de la misma especialidad. Pero lo que más sorprendía de Bell, era el método deductivo que aplicaba para tratar a sus pacientes. Hombre muy observador, sacó partido a su capacidad para fijarse en pequeños detalles y obtener información relevante que le ayudaba en los diagnósticos y tratamientos. Del mismo modo en que un restaurador de arte que no se limita a mirar un cuadro antiguo, sino que examina la humedad del lienzo, el corte de la madera del marco o la huella de un dedo en una esquina.

De este modo, Bell llevaba la observación clínica a otro nivel, pues no solo acertaba con las enfermedades, sino que, a la par, averiguaba detalles personales de sus pacientes. Esta capacidad del profesor inspiró a Conan Doyle para crear la figura de su personaje famoso: Sherlock Holmes. Desde sus tiempos de estudiante compaginó la medicina con la afición por escribir relatos. Esta actividad le ocupó más tiempo cuando se mudó a Londres para ejercer, con poco éxito, como oftalmólogo. Como tenía pocos pacientes, dedicaba más tiempo a escribir. Pronto nacería el mítico Sherlock Holmes.

Quienes hemos leído las aventuras del celebérrimo detective, recordamos el sorprendente talento que tenía para deducir casos. Además, narra muchos detalles que nos hablan de cómo se ejercía la medicina en aquel tiempo. En “El paciente residente” describe cuánto costaba especializarse en Londres a finales del siglo XIX. El médico que tenía grandes aspiraciones debía instalar su consultorio en la zona de Cavendish Square, pagar alquileres muy altos, invertir en un mobiliario acorde al prestigio deseado y mantener un carruaje y un caballo presentables.

Curiosamente, la influencia de Joseph Bell no se limita al personaje de Sherlock Holmes. Hoy en día, su personalidad y método deductivo siguen inspirando historias como la del popular “Doctor House”, cuyo carácter arisco y capacidad de deducción estaría basada en el cirujano escocés. (O)

Lcda. Bridget Gibbs

Lcda. Bridget Gibbs

Periodista y escritora. Norteamericana de nacimiento, pero cuencana de corazón. Radicada en Cuenca desde hace 45 años. Lleva una década colaborando con la página editorial de El Mercurio.
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