Plantaciones se alistan para Valentín

GRÁFICAS

Juan Fernando Torres, productor de rosas, muestra las amarillas, rojas, verdes y más variedades. ACR

Paúl Guerrero, dueño de la finca Flores del Sur, en Azuay, con la producción lista. ACR

De un aproximado de 16, hoy solo cuatro plantaciones de flores existen en el Austro, zona ecuatoriana en donde años atrás era común observar una serie de invernaderos para el cultivo de rosas, principalmente en el cantón Paute.

Al ser un producto de exportación, todo lo que sucede en los mercados internacionales impacta en la comercialización de la rosa ecuatoriana que se vende allá.

Entonces la crisis de Estados Unidos (EE.UU.) en 2010, la de Rusia en 2016 fueron entre los principales motivos por los que varias fincas cerraron.

A esto se suman dos costos altos que pagan los empresarios ecuatorianos de flores: el de la producción y el de la mano de obra que, en comparación con vecinos como Colombia, en el Ecuador son más elevados.
Las cuatro plantaciones existentes son: dos en el Azuay y dos en la provincia de Cañar.

Flores del Lago está en el cantón Déleg, provincia de Cañar, en el límite con el Azuay; y, Trébol Roses, en el cantón Biblián. Ambas producen rosas.

Y en el Azuay, las fincas Flores del Sur y Malima, que generan flores de verano y más variedades.

Competitivos

Juan Fernando Torres, propietario de Flores del Lago, finca de 3,5 hectáreas fundada como empresa en 2008, comenta que es triste la desaparición paulatina de fincas porque “no podemos ser competitivos”.

Él se refiere a aspectos como la distancia que tienen con el aeropuerto, porque toda la flota de flores ecuatorianas sale desde Quito, entonces si existieran más fincas en el Austro podrían hacer como antes, entre todas formar un consolidado y el costo de envío sería más bajo.

Ahora mandan las cajas al aeropuerto de Quito en camiones refrigerados y ese costo de transporte se hace cada vez más alto porque el volumen del paquete disminuye, pues una sola empresa no puede llenar un camión diario.

Ahora se unen Flores del Sur, Trébol Roses y Flores del Lago y en un solo camión reúnen toda la carga de las tres y la envían a Quito, pero aún así -comenta Torres- a veces el camión no va lleno sino al 80%, entonces el costo de transporte es alto, un camión refrigerado a Quito hoy cuesta entre 450 a 500 dólares.

Torres, por San Valentín se alista desde noviembre de 2019 porque debe preparar a las plantas para que toda la producción se acumule y salga justo del 20 de enero al 8 de febrero de este año; está a puertas de la cosecha.

Plantaciones

Para la empresa Malima, con 30 años de funcionamiento, San Valentín es una fiesta que se concentra en el mercado de EE.UU.; en donde las órdenes de despachos se multiplican por siete en un periodo de dos semanas.

Juan Andrés Proaño, directivo, explica que planifican con seis meses de anticipación, ya que deben generar las plantas que serán sembradas para la producción de esta temporada y luego su ciclo de producción de cuatro meses.

El precio promedio en estos últimos tres años ha bajado un 10%, en lo que es San Valentín, explica que ello obedece a la competencia interna y a la externa (Colombia, Kenia y Ethiopía).

Malima no exporta rosas, su negocio está en las flores de verano como gypsophilia, dianthus, delphiniu, trachelium, verónicas y lysimachia; exportarán 150 toneladas del 22 de enero al 4 de febrero.

Paúl Guerrero, dueño de Flores del Sur, informa que exportarán 420.000 tallos de diversas variedades, y lo harán desde el lunes 20 de enero hasta el 4 de febrero. (ACR)-(I)

DATO

Solo la finca Flores del Lago tiene planificado, en este San Valentín, generar entre este mes y febrero unos 500 mil botones; similar cifra que en 2019. Cada caja tiene un promedio de 350 tallos de rosas.

REM

REDACCION EL MERCURIO

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