La posibilidad de que los duques de Sussex, Enrique y Meghan, se muden a Canadá, como parte de su plan «Megxit» para alejarse de la Casa Real británica, ha disparado la imaginación de los canadienses y algunos ya los ven como los próximos jefes de Estado del país norteamericano.
De momento, Meghan está ya en Canadá, donde, según algunos tabloides británicos, se ha reunido con el hijo de la pareja, Archie, de ocho meses de edad, a la espera de que se les una el príncipe Enrique.
Al parecer, Enrique y Meghan , que pasaron seis semanas durante las vacaciones navideñas en una mansión en la isla de Vancouver, en el oeste de Canadá, decidieron dejar a Archie bajo el cuidado de una de las mejores amigas de la exactriz, Jessica Mulroney, la hija del ex primer ministro canadiense Brian Mulroney, mientras entregaban en Londres su carta de «dimisión» real.
Lo que no se sabe por ahora es si Meghan y Archie se encuentran en Toronto o han regresado a la mansión de la isla de Vancouver, donde estarían más alejados de la prensa y los «paparazzi».
Pero la presencia de Meghan en Canadá y sus hipotéticos planes de fijar su residencia, al menos parcialmente, en el país norteamericano, está despertando la curiosidad de muchos canadienses.
Cuando el pasado 8 de enero, los duques de Sussex sacudieron los cimientos de la Casa Real británica al anunciar su intención de alejarse de la institución, los ojos de muchos se volvieron hacia Canadá.
«Ahora queremos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y Norteamérica, para seguir honrando nuestros deberes a la reina, la Commonwealth y nuestros mecenazgos», explicó la pareja.
Aunque Meghan Merkle es estadounidense, la antigua actriz ha pasado largas temporadas en Canadá por razones profesionales, como el rodaje de la serie «Suits» en Toronto, o personales, ya que Mulroney es una de sus amigas más íntimas, quizás su mejor amiga.
Y por supuesto, la monarquía del Reino Unido tiene poderosos vínculos con Canadá, como antigua colonia británica y miembro de la Commonwealth.
Al fin y al cabo, Canadá es una monarquía parlamentaria y la reina Isabel II de Inglaterra es la jefa de Estado nominal del país, aunque sus funciones están delegadas en la figura del gobernador general, designado por el primer ministro canadiense y que es quien efectivamente ejerce el cargo.
Tan pronto como los duques de Sussex dieron a conocer su comunicado del 8 de enero, Postmedia, uno de los mayores conglomerados de comunicación de Canadá y con lazos pro monárquicos, realizó una encuesta para saber qué apoyo tendría el hipotético nombramiento del príncipe Enrique como gobernador general de Canadá.
La encuesta, realizada por la empresa Dart and Maru/Blue Voice Canada para Postmedia, señala que más del 60 % de los canadienses apoyaría el nombramiento del duque de Sussex.
Un portavoz de Dart, John Wright, dijo a Postmedia que el resultado de la encuesta se explica porque «existe entusiasmo (entre los canadienses) por el príncipe Enrique y Meghan Markle porque, en muchos sentidos, son famosos».
Lo que es más significativo de la encuesta es que el mayor apoyo al nombramiento de Enrique como gobernador general de Canadá se da entre los grupos más jóvenes de la población, de 18 a 34 años y de 35 a 54. Entre ellos, la idea es apoyada por el 62 % de los encuestados.
Incluso en la provincia francófona de Quebec, donde existe un fuerte movimiento independentista y antimonárquico, el 47 % de la población apoyaría a Enrique como gobernador general.
La idea de «aparcar» en Canadá a los duques de Sussex podría ahorrar algunos dolores de cabeza tanto a la Casa Real británica como a Enrique y Meghan.
La «dimisión» de Enrique y Meghan, el «Megxit», ha provocado una grave crisis en la monarquía británica que está buscando a toda máquina una «solución factible» al futuro de los duques de Sussex.
Convertir a Enrique en el gobernador general permitiría que el príncipe mantuviese la apariencia de seguir «honrando a la reina», al convertirse en su representante legal en Canadá. Y la monarquía británica podría defender que Enrique sigue «trabajando» para la Casa Real.
Los que se quieren abonar a la teoría de que el Reino Unido y Canadá están trabajando en esta hipótesis señalan que el jueves, el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Dominc Raab, visitó Canadá y se reunió con su homólogo canadiense, Francois-Philippe Champagne.
Y aunque ni Raab ni Champagne mencionaron a los duques de Sussex durante la rueda de prensa que mantuvieron tras su encuentro, eso no ha impedido que se especule sobre si los dos ministros también hablaron del futuro de Enrique y Meghan en Canadá. EFE