Como un beneficio económico para el sector productor lechero, debido a que podrá mirar a mercados internacionales, es considerado el programa sanitario que busca erradicar la tuberculósis y bruselosis en los hatos lecheros.
Este plan gubernamental es vital, ya que la brucelosis es una enferdad de los animales domésticos y otras especies susceptibles que afecta la capacidad reproductiva, ocasiona abortos y disminuye la producción lechera, lo cual ocasiona pérdidas económicas a los productores.
Entonces, el presidente de la Asociación de Productores Lecheros del Austro y de la Federación Nacional, Santiago Malo, está consciente que todos los ganaderos deben entrar en este programa, que es una normativa internacional.
“Esto permitiría que podamos tener acercamientos a mercados internacionales el rato que entremos en este proceso”.
Precisa que son mediciones por parte de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), en las diferentes fincas, en coordinación con el Ministerio de Agricultura.
Si detectan la existencia de animales infectados estos tuvieran que ser descartados y entrar en un proceso de saneamiento y renovación de nuevas reses que esten libres.
La brucelosis, según la Organización Mundial de Sanidad Ambiental (OIE), está considerada como una enfermedad de control oficial y de declaración obligatoria; es una enfermedad zoonósica, que puede ser transmitida de los animales enfermos a los humanos mediante el consumo de leche, carne y productos crudos contaminados.
Modalidades
Fernanda Fajardo, directora de Agrocalidad, informa que el programa sanitario lo tienen con dos modalidades:
Vigilancia epidemiológica: en donde por notificación de sospecha, Agrocalidad atiende, gratuitamente, tomando muestras y haciendo análisis de laboratorio para determinar si está presente la enfermedad a fin de tomar acciones sanitarias.
Y la segunda es solicitada por los mismos ganaderos para obtener una certificación sanitaria, emitida por Agrocalidad, denominada “Certificado de predio libre de tuberculósis y brucelosis”.
Para este Certificado, el proceso dura de ocho a nueve meses y la directora explica por qué, se deben tomar dos muestras del animal, y solo de la primera hay que esperar, por protocolo sanitario, aproximadamente cuatro meses.
Esta modalidad tiene costo, aunque es mínimo porque es un servicio del Estado; y también hay dos laboratorios privados (registrados por el Gobierno) que realizan este trabajo para el Certificado, pero con otros precios y están en Quito. (ACR)-(I)
Bonificación: 1 centavo adicional
Técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en coordinación con Agrocalidad, capacitan a los ganaderos sobre los beneficios que pueden recibir al certificar sus predios como libres de tuberculosis y brucelosis.
John Atiencia, director distrital del MAG en el Azuay, precisa que uno de esos beneficios es una bonificación de un centavo adicional en cada litro de leche que se comercialice.
El factor más importante, de todos, dice el funcionario, es garantizar a la población la leche que se comercializa.
Además, el Ministerio impulsa el mejoramiento genético de ganado a través de inseminación artificial, un proceso que previene la transmisión de enfermedades como la tuberculósis y brucelosis. (I)