La activista sueca Greta Thunberg y los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro, y de Francia, Emmanuel Macron, aparcaron este lunes sus diferencias sobre el medioambiente para ‘frevar’ en el tradicional desfile de muñecos gigantes del Carnaval de Olinda, bastante emblemático en el calendario brasileño.
Una desafiante Greta, de cuatro metros de altura y hecha de papel maché, fibra de vidrio, icopor, madera, aluminio y tejidos, encabezó este año el tradicional desfile «Apoteose dos Bonecos Gigantes de Olinda», uno de los más multitudinarios del cuarto día de Carnaval en el país suramericano.
Al lado de la personificación gigante de la adolescente sueca estuvo el «Joker» del actor estadounidense Joaquin Phoenix. Ambos muñecos hicieron su debut en el Carnaval de Olinda relegando a la segunda fila a los de Bolsonaro y su ministro de Justicia, el exjuez federal Sergio Moro, y a los de otras celebridades y personajes.
También en el primer grupo de vanguardia se destacaron otros muñecos que por primera vez desfilaron en Olinda: los del mandatario francés y su esposa, Brigitte Macron; el del vicepresidente brasileño, el general Hamilton Mourao, y el del periodista y presentador Ricardo Boechat, muerto en un accidente aéreo en 2019.
Ese primer contingente de muñecos contó con una escolta de la Policía Militarizada durante las casi siete horas de preparación y realización del desfile, para evitar que fueran atacados por personas contrarias a los personajes y pusieran en peligro a los jóvenes cargadores y al resto del público.
POLÉMICA AMBIENTALISTA
Los recientes cruces de opiniones entre Greta, Bolsonaro y Macron por posiciones ideológicas bien diferentes en asuntos del medioambiente y que caldearon las relaciones entre Francia y Brasil a mediados del año pasado quedaron atrás y le dieron rienda suelta al frevo, el ritmo de Carnaval que se impone en la región.
La polémica con los tres nombres surgió en medio de los voraces incendios que devastaron parte de la Amazonía en agosto pasado, Macron acuñó otras voces que se levantaron, como las de Greta y el propio papa Francisco, y dijo que la internacionalización de esa área debería ser discutida para garantizar la preservación.
Bolsonaro reaccionó airadamente y llegó a ofender a la primera dama francesa, siempre con la consigna de que la Amazonía es de Brasil y no del resto del mundo.
Esta vez, en una simbólica tregua, Greta y los dos gobernantes se dejaron seducir por la percusión del frevo, un ritmo propio de Pernambuco con influencias de polka, danzas portuguesas, indígenas y africanas, siempre con bailarines acrobáticos acompañados de coloridas sombrillitas para hacer sus pasos y malabares.
Para Alessandro José, escogido este año para cargar la muñeca de Greta, es un «motivo de orgullo» poder alzar y llevar en sus hombros al personaje central del desfile.
«Trabajo en la carga y descarga, ya llevé a Ronaldinho Gaúcho y a tantos muñecos que no me acuerdo más de los nombres», comentó a Efe el joven de 23 años, quien contó que sólo hasta el sábado supo cuál era el personaje que le iba a tocar.
«Un coordinador nos dice cuál nos toca. Uno no lo escoge, pero es motivo de orgullo ser la cabeza del desfile. Yo estoy con ellos hace tiempo, ya unos años», apuntó José, quien admite que conoce poco de la activista sueca: «Solo sé que a ella no le gusta andar de avión y esa cosas por las que lucha».
TRADICIÓN
La centenaria Olinda, en la región metropolitana de Recife (nordeste) y que fue fundada en 1535, es famosa por sus tradiciones folclóricas y, particularmente, por los muñecos gigantes que cada año bajan desde la Catedral de Sé por las empinadas laderas hasta la Praça do Carmo, rodeados de miles de personas y al ritmo del frevo.
La tradición del desfile data desde 1919, cuando fue incorporada al Carnaval por un sacerdote belga en la pequeña ciudad de Belem de Sao Francisco, en el interior del estado de Pernambuco, y se trasladó a Olinda en 1931 con la aparición del muñeco «Hombre de la Medianoche», un personaje del folclor local.
En 2007, un empresario local propuso que a los muñecos del folclor brasileño se sumaran otros del mundo real y a partir de 2009 el desfile tomó el actual formato, con personajes de todo tipo y detalles muy precisos de los artesanos para alcanzar la mayor similitud con la realidad.
Este año estuvieron también los ya esperados y conocidos Freddie Mercury, John Lennon, Elvis Presley, Michael Jackson, Bob Marley, Superman, Batman, Hulk, la princesa Leia, Yoda, Neymar, Pelé, la también futbolista Marta y los polémicos presidentes Donald Trump, de Estados Unidos, y Kim Jong-un, de Corea del Norte, entre otros.
El cierre, como es ya una tradición, fue para el muñeco de Alceu Valença, el músico brasileño que vive en el centro de Olinda y es considerado uno de los principales exponentes del frevo. EFE